miércoles, 30 de enero de 2013

Autismo



El trastorno autista está incluido dentro de los trastornos generalizados del desarrollo (TGD). El autismo tiene tres características principales:

Alteración cualitativa de la interacción social (falta de contacto ocular, expresión facial, incapacidad para establecer relación con compañeros o familiares)
Alteración cualitativa de la comunicación (retraso o ausencia en la adquisición del lenguaje oral, alteración en la entonación, repetición inmediata o tardía de lo escuchado previamente)
Patrones de comportamiento, actividades e intereses restringidos, repetitivos y estereotipados (unión o juego con juguetes no comunes, coleccionismo rígido, rituales sin meta establecida, resistencia al cambio en el entorno).

Cuatro de cada cinco personas con autismo son hombres aunque las mujeres que se ven afectadas por el trastorno presentan síntomas y retraso mental más grave.
Generalmente, el inicio de los síntomas aparece antes de los 3 años.

El origen del autismo es desconocido. Hasta ahora las investigaciones indican que la causa de aparición de este trastorno podría ser de origen biológico aunque existen diferentes teorías explicativas al respecto. Puesto que los científicos no han encontrado un origen específico del autismo, su evaluación y tratamiento se vuelve más complejo puesto que algunos de los síntomas que se exponen sobre el autismo también pueden aparecer como síntomas en otros trastornos o en niños de desarrollo normal.

Tratamientos psicológicos
Gran parte de los síntomas del autismo son psicológicos por lo que la intervención en ellos desde un enfoque psicopedagógico y conductual es importante para su adaptación a los diferentes ambientes por donde se mueve.

Las investigaciones científicas que han realizado sus estudios con diseño de grupos y de caso único han demostrado la eficacia de las intervenciones globales donde los niños autistas aprenden habilidades a través de paquetes de técnicas basadas en el análisis aplicado de la conducta. Éstas sirven para que los autistas sepan adaptarse a su entorno y además han demostrado que pueden aumentar aproximadamente unos 20 puntos su coeficiente intelectual.

Por otro lado, las intervenciones específicas muestran la eficacia de las técnicas psicológicas cuando se enseñan de manera adecuada e intensiva. Es eficaz, por ejemplo, el uso de reforzadores, los cuales dependen de cada niño y de la aceptación de ellos en el entorno habitual. Las diferentes técnicas aplicadas han resultado de gran ayuda, al enseñar conductas básicas como mirar a los ojos o imitar conductas adecuadas, al enseñar lenguaje (repetir palabras, pedir adecuadamente, nombrar objetos, hacer o responder preguntas, usar preposiciones correctamente,) o al enseñar habilidades sociales como iniciar y mantener conversaciones.

Respecto a este último punto, está demostrado que la mayoría de los niños autistas no realizan interacciones sociales ya que no poseen la habilidad para formular preguntas y, por lo tanto, se les debe enseñar a realizarlas de manera explícita. Varios estudios realizados recientemente con técnicas conductuales nos muestran cómo los niños con autismo pueden ser capaces de aprender preguntas, realizarlas de forma independiente y generalizarlas a su ambiente.
A todo esto, independientemente del tipo de intervención, los mejores resultados se han dado cuando los padres colaboran con la intervención para ganar en mantenimiento y generalización de la terapia, pudiendo aprender algunas técnicas de conducta y aplicarlas bajo supervisión del profesional.

martes, 29 de enero de 2013

Síndrome de Down



El síndrome de Down es un trastorno genético que provoca el retraso mental, lo mismo que algunas deformidades físicas.

El síndrome de Down es una situación que acontece en la especie humana como producto de una alteración genética. Esta alteración genética radica en que las células del bebé que cuentan en su núcleo un cromosoma de más, es decir, 47 cromosomas en vez de 46.

El retraso mental puede ser entre leve y moderado, con un IQ de 50 como promedio, alrededor de la tercera parte de las personas que nacen con síndrome de Down, tienen serios defectos cardiacos, lo que provoca la muerte de muchos.

Los síntomas son aquellos en los que el bebé parece desarrollarse más despacio de lo esperado o puede involucionar. Los padres tienen que conocer que él puede comprender y que como todo niño precisa ser estimulado en la comunicación verbal, ya sea por medio de cantos, palabras afectuosas, etc.) la corporal, puede ser sonora o gestual.

Examen Psicológico: la evaluación psicológica reflejara que existe grandes diferencias en el grado de C.I. desde el profundamente afectado hasta aquel que presente un C.I. de 60 y aun más pero en general reflejará que las potencialidades innatas de un niños con síndrome de Down le permitirán adquirir habilidades, e incluso ciertas actividades intelectuales, así como también se observará un carácter alegre y una buena adaptación social.

Para hablar de tratamiento del síndrome de down es referirse a la rehabilitación del niño que padece este trastorno y la rehabilitación debe estar en manos de un equipo interdisciplinario, Medico, Psicólogo, docente, etc.

Colaborar en la rehabilitación del niño con síndrome de Down para integrarlo y adaptarlo al medio.
Orientar el tratamiento atendiendo a un real crecimiento del problema en sus diferentes aspectos: familiar, social, económico, educativo, etc.
Brindar asesoramiento y orientación al grupo familiar, acerca de todas aquellas situación que emergen de ella y de la institución (donde se esta rehabilitando el niño).
Lograr que los miembros de la familia tomen conciencia del problema y estén en posiciones de reconocer sus limitaciones.
Unificar criterios en cuento a la conducta que deberán asumir frente al comportamiento del niño con síndrome de down.
Obtener apoya material y humano de la comunidad en su conjunto.

Tratamiento Psicológico: El objetivo del psicólogo es realizar el estudio y evaluación psicológica del niño, para reconocer sus recursos de los resultados obtenidos, dar normas prácticas y un pronóstico sobre tratamiento, considerando al proceso terapéutico como uno de los más importantes en la rehabilitación del niño. Por lo tanto sus actividades se centra en:

Realizar psicoterapias individuales o grupales según el grado de deficiencia del niño.
Brindar orientación y tratamiento familiar con la colaboración de la mutual, prepaga o asistencia del estado.
Brindar asesoramiento a las escuelas especiales, para el ingreso de los niños, siguen el resultado de la evaluación psicológica.

Dentro de la orientación y terapia familiar, el psicólogo deberá guiar a los padres afrontar el problema y sobre todo lograr que la acepten como tal, para beneficio suyo y del niño. Para tal efecto, la adaptación del niño con síndrome de Down a su familia y viceversa, se centra en cuatro conceptos Básicos:

Ser honesto con los propios sentimientos y emociones: los padres deben encarar con realismo sus sentimientos hacia el niño y su problema y luego ser sinceros con el resto de la familia; con un espíritu amplio será más fácil hallar la mejor solución.

Todos los miembros de la familia son importantes y deben ser objeto de preocupación y cuidado. Si bien el niño con Síndrome de Down necesita mucho más cuidados, compresión y paciencia hay que recordar que solo es un miembro mas de la familia y no deberá tener prioridad sobre los demás en cuento a cariño, atención.

El niño con Síndrome de Down
debe ser amado como persona, y así llegara a desarrollar su propia personalidad y a expresar sus sentimientos; como a cualquiera se le debe estimular, ayudándosele a que desarrolle su propio potencial para que viva su existencia feliz y sea un ser humano integro.

Y por último la claves para resolver la situación es la aceptación del hecho que el niño tiene Síndrome de Down y la aceptación del propio niño, y en cierta medida la aprobación es necesaria para que el afecto fluya de modo natural, y esto a su vez es necesario para lograr la alegría, el calor y el estimulo de la relación recíproca padre-hijo, madre-hijo. Si existe aprobación, aceptación y una corriente afectuosa natural, no existirán problemas para la crianza del niño. Este constituye su propia guía, cuando este lo suficientemente maduro para sentarse, caminar o empezar a hablar, así lo hará; así como por medio de ensayos, se podrá descubrir cuando esta en condiciones de correr solo, adquirir hábitos de higiene y aprender a vestirse.

Cuando no existe esta aceptación realista se corre el riesgo del rechazo o de la sobreprotección del niño, con sus efectos adversos sobre el desarrollo del niño y sobre la familia; en vez de estimular para que alcanzar el nivel que le es propicio en sus acciones, se espera demasiado de el  o bien se le exige poco. Por lo general el rechazo lleva a un sentimiento de culpa permanente en los padres y esto se convierte en la causa de la sobreprotección que se brinda al niño.

Tratamiento terapéutico: Como parte del tratamiento integral de rehabilitación que recibe el niño con Síndrome de Down, esta la acción terapéutica, que comprende terapia física, ocupacional, de lenguaje, musical y pedagógica. Las cuales adquieren particular relieve en cuanto descubre, activa y canaliza las potencialidades disponibles, a las posibilidades de utilización de las mismas y al pronóstico de resultados positivos, que permitan la normal evolución del niño, al corregir cualquier perturbación que entorpezca su desenvolvimiento.



jueves, 24 de enero de 2013

¿Qué es dependencia emocional?



Sabes que es, o has escuchado hablar de la dependencia emocional.  Se podría decir que es una forma de autoengaño, amor, rutina, compasión, soledad, lástima, inseguridad, bajos niveles de autoestima, y autocontrol entre otros.

En el planeta tierra, pareciera que son muchísimas las personas que dependen de otra y casi ni se dan cuenta, más bien se trata de acicalar esta situación. Asimismo, infiero que son muchas las personas que dependen emocionalmente de su pareja y no son conscientes de ello. Darse cuenta y poner remedio puede ahorrar muchos sufrimientos futuros.

La dependencia emocional en la pareja puede equipararse con el concepto adicción al amor. Son muchas las personas que tienen la necesidad de tener una pareja y si la relación fracasa buscan rápidamente otra relación amorosa,  pero un clavo casi nunca saca otro clavo, más bien, casi siempre quedan los dos adentro.

La adicción al amor, como cualquier otra adicción, hace que la vida de la persona adicta gire en torno al objeto amado (la pareja). Su bienestar personal estará en función de la satisfacción que le produzca su cónyuge, buscará continuamente estar en su presencia y sufrirá cuando no está cerca de ella. Las rupturas amorosas las vivirán como un gran trauma, y tendrán la necesidad irrefrenable de recuperar la relación o buscar una nueva pareja.

¿Cómo puede usted saber si es emocionalmente dependiente o si puede llegar a serlo en algún momento de su vida?
Algunas de las características que se podrían percibir en las personas con dependencia emocional serían las siguientes:
Niveles bajos de autoestima: Las personas emocionalmente dependientes tienen un bajo auto-concepto por lo tanto los niveles de autoestima son muy bajos.
Necesidad de aprobación: Para las personas que tienen una necesidad imperante de aprobación,  están pendientes de que los y las demás le aprueben, si esto no ocurre lo perciben como algo negativo, por tanto esa falta de aprobación influirá de una manera decisiva en cómo se percibirán a si mismas.
Miedo a la soledad: (abandono). Estas personas tienen el pensamiento de que si alguien decide terminar una relación de amistad, pareja, entre otros, no lograran encontrar a nadie más que les comprenda y que pueda sustituir, entonces perciben el abandono como algo, horrible, insoportable e intolerable.
Quedar bien: Estas personas anteponen las necesidades de las demás a las suyas propias, casi nunca expresan opiniones personales contrarias al resto, mucho menos reclaman o exigen sus derechos, simplemente se dejan guiar por lo que creen que las demás personas esperan de ellas, de esta manera piensan que consiguen el cariño y la aprobación que tanto necesitan.  Hacen todo lo  que su cónyuge o la persona de la que dependen les pidan, creen que el estar de acuerdo con los y las  demás les concede valor, y serán merecedoras de su cariño y amistad.

Ya se habrán dado cuenta que las personas que viven en dependencia emocional poseen una serie de características con un objetivo común, sentirse queridas, razón por la que,  puede que busquen pareja continuamente en el caso de no tener, y harán todo lo que este a su alcance por mantener a su pareja, si la tienen; ya que tener una relación amorosa es lo más deseado para estas personas.

Los comportamientos más apreciables en las personas con dependencia emocional:
Excesiva ilusión: Al inicio de una relación amorosa o ante el intento de que suceda estas personas muestras una gran euforia, delirio y sobre generalización,  refieren que es lo mejor que les ha sucedido en la vida.

Control: Necesidad imperiosa por vigilar a su pareja, llamadas constantes con el fin de fiscalizar y  saber que está haciendo la otra persona.

Demandas: Suplicas de una relación exclusiva, no quiere y no le gusta que su pareja tenga otras relaciones de amistad o laboral, algunas veces incluso no le gusta que visite o se relacione con los hijos o hijas de la ex-pareja por miedo a perderlo/a.

Exigencias: Requerirá atención excesiva, utilizará cualquier excusa para mantener cerca al ser amado.

Sacrificio: Hará cualquier cosa para mantener el amor y la atención de la persona de la que depende emocionalmente, creerá que las necesidades de su cónyuge son más importantes que las suyas.

Sufrimiento: Vivirá la discordia como algo excesivamente traumático y doloroso; y una vez aceptada la ruptura, buscará rápidamente una nueva persona.
Se podría decir que el error de las personas que padecen de dependencia emocional, es que piensen que sometiéndose a la persona o personas de las que dependen, mantendrán el cariño que necesitan. Sin embargo, la evidencia ha determinado que debido a su comportamiento estas personas podrían producir un efecto contrario.

Si bien el amor es la mejor emoción positiva y en ella se sustenta  todo lo que rodea, deja de ser amor en el momento que pasa a ser dependencia: “se actúa a expensas  de cómo el otro, o la otra actúe o sienta y  en función de cómo  quiere que se  haga, por lo que ambas partes  salen perjudicados emocionalmente”.

¿Cómo saber si padecemos de dependencia emocional?
Hay toda una serie de características que se dan en una persona con dependencia emocional, no tienen porque darse todas pero al menos si tenemos cinco de las que expone a continuación, podría ser que estemos a punto de sufrirla.

¿Tener la sensación de que  están dando más que tu cónyuge?: ¿Sentir que no recibes lo que das?

Entender el amor como un sufrimiento: ¿Llorar constantemente por sentir que los demás sólo piensan en si mismos sin tener en cuenta las emociones y sentimientos de uno y la gran capacidad de amor que tenemos para dar?

Tendencia a infravalorarse: ¿Pensar que no valemos lo suficiente y que no estamos preparados para cambiar? ¿Nos vemos siempre como lo peor y a eso culpamos el que nos amen como quisiéramos?

Los conflictos son continuos: Dado el malestar que se vive,  ¿se provocan constantes conflictos por miedo al abandono o el rechazo, obteniendo el efecto totalmente contrario a lo que esperábamos?

Vivimos en una discusión perpetua con los demás y con uno mismo: El miedo nos provoca discutir y tras la discusión nos embarga el sentimiento de culpa por haber dicho lo  que dijimos, lo que  provoca agotamiento y desesperanza.
Tenemos tendencia a imaginar situaciones no reales donde siempre somos la víctima del desamor Idealización sobre la persona objeto de la dependencia:
¿Tendemos a crear una imagen de la persona, sobre la que recae nuestra dependencia, distorsionada?  ¿Idealizamos lo que es, como actúa y lo que se espera de el o ella? Posteriormente cuando la persona no cumple con esta idealización nuestra es cuando empiezan las frustraciones.

Tratar de cambiar a las demás personas: ¿Pretendemos cambiar la forma de actuar y pensar de la otra persona?
¿Decir a los  demás como tienen que ser para ser felices, desde nuestro punto de vista, claro está?

Nos sentimos solos: Aunque estemos rodeados de gente ¿sentir la sensación de estar solos y más aun incomprendidos?

Necesitar tener pareja: En búsqueda de ese amor correspondido tal cual lo esperamos, ¿no imaginar la vida sin una pareja y eso nos hace infeliz?  ¿No ser capaz de reorganizar la vida sin nadie?

Como se puede apreciar son personas que viven constantemente en un malestar emocional. Sienten miedo, tristeza, desamparo, desconfianza,  entre otros. La única manera de revertir esta situación es trabajando la autoestima, autovalorandose.

Peligros que podrían enfrentar las personas con dependencia emocional
Muchas de las relaciones actuales se asientan en luchas de poder, donde uno cede y el otro tiene el carácter dominante. Por ello, es difícil establecer el límite entre amar demasiado o no.  No obstante, este modo vincular tiende a agravarse con el tiempo. Si no se identifica la adicción a las personas, se corre el riesgo de caer en profundas depresiones o ansiedades con consecuencias fatales para la vida de la persona con dependencia.

domingo, 20 de enero de 2013

Síndrome del nido vacío



Cuando los hijos son pequeños, los padres tienen la esperanza de que no crecerán nunca o que permanecerán para siempre con ellos. Pero a pesar de esos deseos, la vida está llena de etapas, ciclos o fases, como quieran llamarlo, y es inevitable que el hijo crezca, se desarrolle, se relacione y vuele del nido.

Tarde o temprano llega la hora en la cual los hijos se independizan, bien sea para vivir solos, casarse, estudiar fuera o desempeñar un nuevo trabajo en otra ciudad distinta. Esta emancipación forma parte del ciclo natural de la vida, es algo vital para seguir creciendo personalmente y el derecho a elegir para vivir del modo que se quiera. Por otro lado, esta nueva etapa puede tener repercusiones negativas en la familia, y más concretamente, en los padres. Es lo que se conoce como el síndrome del nido vacío.

¿Qué es el síndrome del nido vacío?
Este síndrome se define como una sensación de vacío y soledad cuando los hijos abandonan el domicilio familiar. Este efecto es más común entre las mujeres, debido a la fuerza de los lazos que las vinculan con los hijos, aunque puede ocurrir en el sexo masculino también. La angustia que genera esta nueva situación puede llevar a tener sentimientos de pérdida, inutilidad o tristeza, y es difícil cuantificar cuánto pueden durar sus efectos, dependiendo del carácter y fortaleza de la persona.

Sentir estas emociones es algo normal, ya que los padres estaban acostumbrados a vivir con los hijos, tenían un hábito y una rutina de vida con ellos, que ahora es preciso cambiar y llenar ese hueco con nuevas actividades. Si se da el caso de que aún queda algún hijo en el hogar este proceso puede ser más liviano, pero si todos los hijos han emigrado, se acentúa mucho más.

Si la situación nos sorprende y nos supera, no tengamos miedo en pedir ayuda y refugiarnos en nuestra pareja, amigos o familiares. Esta nueva etapa necesita de consejos externos, y sobre todo, pensar que la relación con los hijos no se ha terminado, sino que ahora es diferente y aún así, también puede ser fructífera e incluso puede ayudar a consolidarla. Los padres siguen teniendo la posibilidad de estar en contacto con ellos y convertirse en un punto de apoyo para escucharlos, ayudarlos y ejercer el mismo papel de progenitores, pero adaptado a una nueva situación porque tanto unos como otros han crecido y la relación ya no es igual.

¿Qué hacer para llenar el vacío?
Este cambio provoca que los padres tengan que adaptarse a una nueva situación. Es interesante darse cuenta del tiempo libre que tienen ahora y aprovechar esta oportunidad para hacer lo que nunca pudieron: retomar viejos proyectos, practicar algún deporte, participar en diversas actividades, formar parte de algún grupo de interés común, colaborar en alguna fundación, etc. En definitiva, hacer todo aquello que les mantenga distraídos y aporte un nuevo sentido a la vida.

Esta fase es otra magnífica ocasión para alcanzar el autodesarrollo y hacer un balance del tiempo vivido. Todavía hay tiempo de enfocar la carrera personal y dirigirla hacia aquellos objetivos que les hagan sentir plenos y realizados. Además de mirar hacia uno mismo, es tiempo también de compartir con la pareja, analizar y redefinir la relación. En condiciones normales, cuando los hijos abandonan el lecho familiar se produce una estabilización de la relación marital, ya que se centran más en compartir actividades, conversar y aprovechar más el tiempo juntos.

Ser consciente de la realidad ayudará a superar el sentimiento de tristeza y vacío. Al igual que los padres en cierta ocasión volaron hacia la libertad, deben de asumir y comprender que es ley de vida que sus hijos hagan lo mismo, buscando su futuro y lo que mejor les haga sentir.

Características del Nido Vació:
Sentimientos de inutilidad
Falta de sentido de vida
Sentimientos de soledad
Sentimientos de tristeza
Sentimientos de perdida

Me atrevería a decir que el Síndrome del Nido Vació puede ser similar al proceso de duelo, por lo tanto es difícil diagnosticar cuanto puede durar el proceso, todo esto dependerá de la actitud de los padres.

Tratamiento 
Es normal que los padres tengan mucho más tiempo libre cuando un hijo se va del hogar, especialmente si ya no quedan más hijos en casa. Normalmente se aconseja que los padres encuentren nuevas actividades y distracciones para ocupar ese tiempo. Sin embargo, algunas depresiones pueden ser muy severas, en cuyo caso se recomienda que se busque terapia psicológica.

sábado, 19 de enero de 2013

Acoso escolar o Bullying



Podríamos definir el acoso escolar o bullying como un acto intimidatorio, físico y psicológico, iniciado y mantenido durante un tiempo considerable por parte de una o varias personas contra otra, más débil.

Hay 3 criterios principales que identifican un caso de bullying:
1) Intención de hacer daño
2)
Reiteración de las conductas, durante un periodo largo de tiempo y de forma recurrente
3) Desequilibrio de fuerzas, habiendo desigualdad de poder entre una figura fuerte y otra más débil, la víctima.

El acoso escolar puede presentarse de diferentes formas: por una parte, el acoso físico se muestra con acciones o agresiones físicas ya sean patadas, peleas, zancadillas, tirones de pelo, etc. Por otra parte, el acoso no físico o psicológico que puede ser tanto verbal (insultos, burlas, motes) como no verbal (hacer gestos groseros, despreciar, ignorar, aislar, enviar notas ofensivas, etc.)

Características del acoso escolar
En general, el bullying pertenece a los primeros grados de la escuela primaria y a medida que avanza en los grados primarios, el índice de acoso escolar va disminuyendo. Por otro lado, si tenemos en cuenta el género, el acoso escolar es un fenómeno generalmente masculino. La mayoría de estudios consideran que son más los alumnos varones que se consideran tanto agresores como víctimas en cualquiera de las formas de acoso.

Propio de los escolares es el grupo de iguales y su gran importancia por pertenecer a uno. Es por eso que un caso de bullying es más probable que sea instigado por un grupo de alumnos en el que uno suele ser el agresor principal y el resto de “acompañantes de batalla” o laderos con hambre de pertenecer al grupo líder.

Muchas investigaciones sitúan como principal escenario el aula o el interior del colegio allí donde más casos de bullying se conocen y concluyen que agresores y victimas comparten aula o, al menos, curso.
¡Signos de alerta! Causas y consecuencias del acoso escolar
Las causas del acoso escolar debemos englobarlas en una perspectiva que incluya diferentes factores a tener en cuenta.

Los factores individuales encontramos una personalidad retraída o baja autoestima en el caso de las víctimas y un temperamento agresivo y alteraciones en la emoción y la conducta en el caso de los agresores.

En el caso de los agresores, el factor familiar es uno de los más importantes, donde la inestabilidad en la estructura familiar, falta de vínculo afectivo o abandono, convivencia familiar pobre, contradicciones, imposición o autoritarismo, presencia de actos violentos, permisividad o pasividad, etc.

Cabe comentar que el fracaso escolar no parece ser una característica importante como causa del bullying en alumnos agresores en comparación con el resto de factores, pues muchos estudios no han encontrado relaciones directas entre ambas variables: bullying y fracaso escolar. También existen factores que provienen directamente del centro escolar que afectan en la dinámica bullying como actitudes de falta de coordinación y colaboración entre el profesorado, inconsistencia en la prevención de conductas agresivas, intrusismo profesional o la permisividad del profesor así como la convivencia de varias culturas dando lugar a actos racistas.
La consecuencia más evidente en ambos lados, víctimas y agresores, suele ser la disminución del rendimiento escolar junto con un cambio en el comportamiento habitual.

El agresor, al tener éxito con conductas intimidatorias frente a los compañeros, puede elevar las probabilidades hacia una conducta delictiva en un futuro, al ver en este comportamiento una nueva forma para conseguir sus objetivos. Además, puede conseguir un mejor status social a base de refuerzos del grupo sobre su acto agresivo o violento. En este caso, las consecuencias van más allá del ambiente escolar. El hecho de aprender a comportarse de este modo para conseguir lo que quiere, el agresor puede llegar a extender esas formas de dominio del otro a la convivencia doméstica.

Las peores consecuencias las sufre la víctima de bullying. Sufrir acoso escolar puede acabar en fracaso escolar, ansiedad anticipatoria o fobia al colegio, con lo que configura una personalidad insegura para el desarrollo óptimo de la persona, a nivel personal y social. Y la peor consecuencia de todas, el suicidio, como única vía para escapar de la situación.

No olvidemos que el hecho que la asistencia a clase sea obligatoria y que implique necesariamente formar parte de un grupo aumenta el malestar experimentado por quien sufre el maltrato de sus compañeros. Además son las víctimas y no los agresores, los alumnos a los que se les suele cambiar de colegio o instituto para evitar la situación, con lo que el agresor sigue en el mismo centro y puede continuar con sus batallas contra otro alumno.

En las víctimas de acoso escolar se encuentran daños físicos evidentes pero también daños sociales como la inhibición o el retraimiento, daños psicosomáticos como pesadillas, falta de apetito, trastornos gastrointestinales, etc., así como psicológicos (síntomas de depresión, ansiedad, frustración) y conductuales en forma de agresión, irritación o rutinas obsesivas.
Para prevenir las causas y evitar las consecuencias, la intervención debe ser siempre conjunta entre padres, profesores y profesionales de la psicología para poder abordar el caso desde diferentes perspectivas y el resultado sea el óptimo.

El trabajo del Psicólogo Cuando el problema adquiere dimensiones clínicamente significativas, tanto para la victima como para el agresor/a es necesario un tratamiento psicológico. El tratamiento con el niño que sufre acoso escolar va dirigido a reducir y eliminar sus altos niveles de ansiedad, su sintomatología depresiva y a ofrecer y a enseñar recursos necesarios para ser capaz de enfrentarse a estas situaciones (Programas de Entrenamientos en Habilidades Sociales, etc.).La intervención con el agresor/a va encaminada a manejar su  falta de control de impulsos, su ira, su hostilidad hacia los demás, así como su baja autoestima, sus dificultades sociales Programas de Entrenamiento en Habilidades Sociales  y de resolución de los problemas y posibles comportamientos antisociales (vandalismo, robo, consumo de alcohol).

jueves, 3 de enero de 2013

El amor



Vision de la psicología

El amor es entre todas las emociones la más humana y la más compleja, la que más canciones y películas ha suscitado, pero, también es la que más nos cuesta comprender e interpretar. ¿Qué es realmente el amor?

Desde una perspectiva puramente biológica algunos dirían que es una interacción entre feromonas y oxitocina, otros que no es más que un instinto que asegura la supervivencia de la especie que ha evolucionado hasta hacerse más social.

Para esclarecer términos, habría que hablar por un lado de amor y por otro de amor romántico, el que entendemos que es amor hoy en día. El amor y la necesidad de afiliación son emociones universales inherentes en el ser humano, pero el amor romántico como base de la pareja estable, de más reciente aparición, se da sólo en las culturas occidentales, por lo que es relativo a la cultura y no universal ni constante.

Casi todas las personas tenemos una idea del amor muy idealizada, como un valor ensalzado, puro, universal, eterno e irracional que supera todas las barreras, de manera casi sobrenatural, la única forma de tener pareja estable y la formación de la familia, cuando hablamos de este tipo de amor hablamos de amor romántico, exclusivo de la cultura occidental y de nuestra época actual.

El amor está compuesto por tres variables, que en perfecto equilibrio componen la forma pura del amor:
Intimidad: Sentimiento de cercanía, unión y afecto hacia otra persona
Pasión: Estado de excitación mental y física caracterizado por vehemencia por otra persona
Compromiso: Relación de compañerismo sin que haya intimidad ni pasión

Amor Vacío: Cuando es un amor donde solo hay compromiso, no existe pasión ni existe confianza, Podría ser una pareja que lleva años casada y no rompe su pareja por convencionalismos sociales. Viven en la misma casa, duermen en habitaciones separadas y hacen cada uno su propia vida.
El encaprichamiento: Cuando solo tenemos la pasión, el deseo sexual. Es el llamado amor a primera vista.
El amor fatuo: Este  tipo de amor conlleva pasión y compromiso. Es  un amor poco realista ya que no se conoce a la otra persona no existe la confianza. Es un amor más fuerte que un mero encaprichamiento.

El amor según los expertos se divide en dos tipos:
Amor compañero: Conlleva un alto grado de compromiso, intimidad y unión. Lo que no existe es la pasión, es el amor por los amigos, familia etc
Amor pasional: Conlleva intimidad, apego y pasión. Se vive como un sentimiento muy intenso y se asocia al sexo y al romanticismo. Es el que se siente por la pareja.