miércoles, 29 de febrero de 2012

La tarea del psicólogo


En principio, y como parece obvio, un psicólogo es una persona que ha recibido una educación universitaria formal en Psicología.

Algunas de las áreas de trabajo en las que puede desempeñarse el Psicólogo son:

Psicología Escolar: El psicólogo tiene un papel fundamental en el proceso educativo, ya que sus conocimientos sobre el proceso madurativo psicológico del niño les acreditan para participar en el desarrollo de programas de formación para niños con necesidades especiales, disminuidos psíquicos, trastornos del desarrollo, niños superdotados, etc.

Recursos Humanos y Psicología de las Organizaciones: Los psicólogos que trabajan en este campo estudian la conducta humana en trabajo, y desarrollan programas y procedimientos para que la experiencia laboral sea la más satisfactoria tanto desde el punto de vista de la empresa como del trabajador. Algunas de las funciones de estos profesionales son: selección y formación del personal, analizar y definir puestos de trabajo, organizar y desarrollar los Recursos Humanos, etc.

Psicología Social y Comunitaria: Existen gran numero de psicólogos trabajando en este área, sobre todo en el ámbito público. Desarrollan programas para grupos, para minorías excluidas, etc. La unidad de análisis es muchas veces el grupo, la familia, la comunidad o la población en Gral., es decir, se examina la conducta humana en el ámbito social y grupal.

Psicología Experimental: La mayoría de los psicólogos de este ámbito trabajan en Universidades y Centros de Investigación, aunque cada vez más se están incorporando a las empresas para el desarrollo de programas, el examen de la reacción del consumidor ante determinado producto o para el análisis de las factores cognitivos implicados en el uso de un nuevo prototipos industrial (Ergonomía Cognitiva). El Psicólogo experimental realiza pruebas y experimentos para obtener nuevos conocimientos sobre como trabaja el cerebro, cuales son las características de funciones básicas como la memoria, la atención, la percepción, etc.

Existen muchas más áreas donde desarrolla su trabajo un psicólogo como pueden ser la Psicología del Tráfico y la Seguridad Vial, la Psicología Jurídica y Forense, la Psicología del Deporte, etc.

En el próximo siglo XXI el futuro generador de riquezas será, sin lugar a discusión, el ser humano mediante su capacidad más elevada y más compleja: la creación intelectual, y la necesidad humana más buscada será la necesidad de autorrealización, entonces a nosotros los futuros psicólogos, como científicos al servicio del hombre, nos queda mucho por hacer en las empresas del próximo milenio, enfatizando en cada individuo su automotivación de logro y ayudarlo a establecer objetivos personales en general, consiguiéndolos por medio de la estimulación creativa y sobretodo de la persuasión, paralelamente a ello la potencialización de sus habilidades.

jueves, 23 de febrero de 2012

Estrés

Mal de estos tiempos que corren, sudores, taquicardia, sofocones y escalofríos.
El estrés es una enfermedad de la era Moderna, pero en realidad su significado es bastante amplio, cualquier cosa que cause un cambio en la vida, sin importar si es bueno ó malo, real o imaginario, puede causar estrés.

¿Cuántas veces no hemos sentido sudores, taquicardia, sofocones, escalofríos y otra larga lista de síntomas asociados al estrés? También se habla de hormigueos en los pies y manos, mareos, dolores de cabeza, cuello y espalda, alteraciones del sueño, del apetito y las digestiones, elevación de la presión sanguínea, problemas articulares, trastornos depresivos; desgano, irritabilidad, apatía y pérdida del interés sexual, sentimientos de frustración, fobias y muchos más.

Los médicos, especialistas en el tema, psicólogos, psiquiatras han logrado definir que el estrés se manifiesta generalmente en tres etapas: la primera que es una especie de alarma cuya forma de expresión radica en el aumento de la tensión muscular. La segunda es de resistencia, y se proyecta como ansiedad, tensión, fatiga. Y finalmente, si las causas del estrés persisten, viene la etapa de agotamiento, en donde el organismo presenta síntomas corporales como presión alta, úlceras, cefaleas y otras enfermedades que comprometen el equilibrio sistémico del organismo.

No todas las personas reaccionan de igual manera ante el estrés y frecuentemente los primeros síntomas están asociados a las zonas más vulnerables de cada quien, ya sea el sistema gástrico, nervioso, circulatorio.

Es variable también la cantidad de estrés que una persona puede soportar. A esto se le conoce como Tolerancia al Estrés y es una condición innata definitoria a la hora de manejar los problemas cotidianos. Una de cada diez personas ha heredado lo que se llama Baja tolerancia al estrés, cuyo resultado puede ser desastroso pues permanecer sometido a un estado constante de estrés, con manifestaciones de insomnio, dolores, depresiones, y otros síntomas, compromete seriamente la salud.

Estrés positivo o eustrés: Es la respuesta normal ante una situación estresante. Es proporcional al estímulo, cumple con una función adaptativa y ayuda al individuo a enfrentarse exitosamente a la situación generadora de tensión (ej. Tener una primera entrevista de trabajo muy importante). Si la situación estresante es mantenida durante largo tiempo, más allá de la capacidad del individuo para hacerla frente, éste comienza a presentar síntomas tales como tensión muscular, cefalea, insomnio, aunque mantenga alto su rendimiento, es el llamado distrés o estrés perjudicial.

Estrés negativo o distrés: Es la respuesta anormal o patológica, no ayuda al individuo a adaptarse adecuadamente, es ineficaz y se convierte en un obstáculo para el desarrollo normal. Cuando ocurre, la intensidad de la respuesta suele ser desproporcionada al estímulo, y la activación no decrece hasta niveles normales sino que mantiene su estado en alerta y tensión durante un período prolongado. Si esta situación se cronifica produce graves repercusiones en el estado de salud físico y psicológico y suele estar implicada en la génesis de numerosas patologías (ej. Llevar largo periodo de tiempo sufriendo acoso sexual en el lugar de trabajo).

Hoy en día existen diversos métodos para combatir el estrés, un fenómeno que puede abordarse desde un punto de vista biomédico o, psicológico; sin duda, la combinación de tratamientos permitirá obtener unos resultados más beneficiosos para la persona que lo padece. Desde el enfoque biomédico el tratamiento para el estrés es la prescripción de tranquilizantes o ansiolíticos, que inciden directamente en las respuestas fisiológicas de estrés.

Desde el enfoque psicológico se plantean varias alternativas; todas ellas otorgan gran importancia al control de la ansiedad emocional, así como al aprovechamiento de los recursos del organismo.

Son muchas las técnicas que existen para permitir al individuo sobrellevar el estrés, es decir convivir con él sin que nos ahogue o nos haga daño y cada día vemos una mayor variedad de servicios que se ofrecen para aprender a controlarlo. 

También podemos ver que nos afecta en formas muy diferentes a todos y cada uno de nosotros, por eso probablemente existe esa variedad de técnicas.  Por tanto lo importante es aprender a ver en el interior nuestro para reconocer los síntomas del estrés y manejarlo antes de que él nos maneje a nosotros.

El estrés afecta a los niños de igual forma que lo hace con los adultos, no debemos olvidar esto, quizá seamos los adultos quienes estemos poniendo una parte de estrés en el mundo infantil, debemos poner en practica técnicas contra el estrés en nuestras cotidianidad.

Es necesario que en el mundo acelerado y cambiante que vivimos, nos demos tiempo para apreciar esos pequeños grandes momentos como el de un atardecer o jugar con los chicos, hijos, nietos, o apreciar la naturaleza, sentir el placer de tener una mascota, apreciar el amor que nos brinda, ser capaces de darle amor,  el estrés es una enfermedad de nuestros tiempos tiene cura y es posible de evitar o minimizar en sus efectos, siendo esencial que seamos consientes de cómo debemos llevar una vida sana y equilibrar nuestras responsabilidades con nuestro derecho a una vida de calidad para nosotros y nuestras familias.

viernes, 17 de febrero de 2012

Risoterapia


Una de las acciones que mas no llama la atención cuando estamos en un salón acompañadas de muchas personas, es esa sorpresiva y sonora carcajada que se vuelve contagiosa o al menos se esparce en forma de sonrisa entre el resto de los presentes.

Numerosos estudios acerca de las consecuencias de la risa, han fundamentado una técnica terapéutica llamada Risoterapia, a través de la cual se consigue potenciar la capacidad humana de sentir, amar, llegar al éxtasis y fomentar su creatividad.

La Risoterapia incentiva la risa y nos enseña a cultivarla como algo natural. Para ello se recurre a juegos y danzas grupales, masajes y técnicas diversas.

Se ha comprobado que la risa franca rejuvenece, elimina el estrés, la ansiedad, la depresión, baja el colesterol, adelgaza, elimina dolores, cura el insomnio, combate los problemas cardiovasculares y respiratorios y cualquier enfermedad.

Mientras reímos liberamos gran cantidad de endorfinas, responsables en gran parte de la sensación de bienestar. En ese estado es más fácil descubrir nuestros dones, abrirnos horizontes, vencer los miedos, llenarnos de luz, de fuerza, de ilusión, de gozar de las pequeñas cosas y aprender a vivir una vida positiva, intensa, sincera y total, tal como hacen los niños.

Es por eso que la risa, más allá de ser un aconsejado ingrediente de nuestra cotidianeidad, ha adquirido el matiz de terapia y existen consultas donde enseñan a sintetizarla, dosificarla y también prescribirla.

Ejercicios de Risoterapia que se puede practicar solo o en grupo luego de unos minutos de relajación que harán más efectivo el tratamiento.

Relajación con la risoterapia

Liberar lo negativo: Tomar un globo y comenzar a inflarlo. En cada soplido dejar salir algo que deseamos que desaparezca de nuestra vida, de el entorno o del mundo, puedan ser enfermedades, rencores, frustraciones, etc.

Eliminar lo negativo: Atar el globo con los cordones de las zapatillas. Poner música y empezar a bailar arrastrando el globo. Intentar hacerlo explotar antes de que se acabe la canción.

Tensar para relajar: Contraer todo los músculos y caminar rápido recorriendo la habitación de punta a punta.
Intentar decir tu nombre sin aflojar la musculatura. Luego relajar de a poco, por partes, todo el cuerpo.

Técnica de la risa fonadora: Tirado en el suelo practicar los cinco tipos de risa fonadora.

Técnica de las cosquillas: La risa causada por cosquillas, es la más primitiva. Las zonas más cosquillosas, axilas, costados del torso, cuello, envían impulsos eléctricos al sistema nervioso central lo que desata una reacción en la región cerebral. Por tal motivo, muy pocas personas resisten esta técnica infalible para reír. Acercarse  a un  compañero de terapia y hacerse cosquillas mutuamente durante todo el tiempo que puedan.

Después de una sesión de dos horas, es inevitable sentirse pleno, amoroso, tierno, alegre, vital, energético y un sinfín de sentimientos positivos. Parece mentira cómo un método tan sencillo como es la risa puede aportarnos tanto: la risa es Magia, es Alquimia, es la mejor medicina.

"La vida es en su totalidad una gran broma cósmica. No es algo serio, tómala seriamente y la perderás. Compréndela únicamente a través de la Risa". OSHO.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Madres solas


En estos tiempos la formación de las familias ha ido variando, habiendo actualmente más madres solteras que afrontan este reto, y no es nada fácil. Otras mujeres que iniciaron su vida con un matrimonio constituido, también deben afrontar el desafió solas cuando se rompe el matrimonio.

La sobrecarga es una característica de la madre soltera, ella debe asumir funciones domésticas, educativas, económicas, etc., funciones que no tiene con quien compartir por lo que ocupan casi todo su tiempo libre, trayendo como consecuencia que la madre tenga el tiempo justo y no disponga de un momento para su vida personal y social, originando su alejamiento de sus amistades y el consiguiente sentimiento de soledad y abandono. Algunas mujeres inclusive piensan en dedicarse a su hijo todo su tiempo porque no creen poder encontrar a una pareja que acepte a su hijo.

Existen muchos factores que influyen negativamente sobre la autoestima de la madre soltera, siendo los principales:
Los cambios físicos productos del embarazo afectan a las madres que tienen hijos en una familia constituida y más aún en madres solteras por la carga emocional que llevan consigo, sobretodo si son muy jóvenes.

Aislamiento de sus amistades, debido a que enfrentan solas las responsabilidades del nuevo bebé.

Variación de sus planes de vida, muchas madres solteras jóvenes tienen que abandonar sus estudios e incluso buscar trabajo sin contar con la preparación y experiencia para conseguir uno sustentable.

Imposición de la familia en sus propias decisiones, debido a que algunas madres solteras jóvenes se ven obligadas a depender de su familia se ven en la obligación a acatar las órdenes que les impongan sus padres porque ellos son los que mantienen tanto a la madre como al bebé.

Sentimiento de culpabilidad por haber quedado embarazada.
Cambio de actividades gratificantes por obligatorias, ahora tienen nuevas responsabilidades que ocupan hasta su tiempo libre.

Estigmación: sistemáticamente perciben rechazo en su relación con personas, instituciones, etc., no necesariamente significa que sufran el rechazo, también ellas mismas lo pueden sentir así, excluyéndose a sí mismas.

Todos estos factores influyen en las madres solteras, haciéndolas depender de otras personas en los ámbitos económico, afectivo y social; lo cual puede traer como consecuencia exponerse a situaciones de maltrato, abuso y explotación.

La madre soltera debe asumir y desempeñar sus responsabilidades siendo consciente de sus limitaciones y evitar sobrecargarse.

Debe contar con un círculo social de apoyo alternativo a su familia, los amigos pueden ser de gran ayuda, conocer a otras madres en las mismas condiciones tratando de conocer y compartir con ellas, de esta forma se evita la soledad y compartir sus problemas.

Deben participar en programas que ayuden a la mejora de su autoestima, habilidades sociales y poder conseguir la independencia que tanto ansían.

Lo que también es altamente recomendable es que la mamá asista a terapia psicológica tanto durante el embarazo como después del parto, porque esta etapa trae en la gran mayoría de los casos dudas, incertidumbres y ansiedad, y esta situación es más difícil de sobrellevar sin el apoyo de una pareja y aun se intensifica más si a esto se le suman los problemas económicos.

Dedicar un momento para sí misma que le dé ánimos, un momento en el cual pueda salir a divertirse, hacer lo que quiera, leer un libro, ver televisión, etc., pero hacerlo exclusivamente pensando en ella. El arreglo personal también es importante, siempre debe verse bien para sentirse bien.

Para las madres solteras, el deseo de rehacer su vida, principalmente la afectiva es su nuevo objetivo, precipitándose en la búsqueda de una pareja con la cual consigan tener una familia, recibir afecto y darle a su hijo una figura paterna.

Creer que al conseguir rápidamente una pareja se resolverán todos los problemas, suele terminar en el fracaso, es necesario que la nueva pareja construya un vínculo afectivo tanto con la madre como con el pequeño para poder formar una relación fuerte y duradera.

Embarazarse rápidamente de la nueva pareja para tener un hijo en común, no es garantía de un vínculo duradero, y podría resultar en un nuevo fracaso. Tampoco es beneficioso para el primer hijo, que se encuentra en un proceso de integración a la nueva familia, pudiendo sentirse rechazado.

Encontrar una pareja es una opción de vida, pero no necesariamente es la única ni la mejor, sólo será buena si se consigue desarrollar vínculos afectivos fuertes entre la pareja, la madre y el hijo, y esto no se consigue de un día para otro, sino es el resultado de un compartir a lo largo del tiempo.

Antiguamente el momento de decirle al niño que es hijo de una madre soltera no tenía fecha, más bien se trataba de ocultar el hecho para siempre por ser considerado una vergüenza y muchos de estos niños crecían creyendo que eran hijos de sus abuelos y hermano de los hermanos de su madre.

Actualmente se piensa que lo más conveniente es decirles la verdad apenas el niño comience a preguntar por qué su familia no es como la de sus amigos. Saber la verdad llevará a que el niño asuma realidad y la tome con naturalidad, para lo cual es necesario transmitirle seguridad y confianza en su futuro, no se le deben dar detalles a menos que el niño los pida, y lo hará conforme vaya creciendo.

Para un preescolar no es necesario darle muchos detalles simplemente que existen muchos tipos de familias y que la suya es aquella que no convive con el padre a pesar que lo tiene.

Los escolares en cambio, requerirán un poco más de detalle, saber quién es su padre, cómo es, dónde está, etc., siendo muy importante decirles que él estará bien cuidado y querido, y que va a tener una vida buena siempre.

Los adolescentes requieren mayor cuidado para las respuestas que se les da porque tienden a catalogar a los hechos y las personas con adjetivos. Se debe dejar bien en claro que su familia es un tipo de familia y que no hay nada de malo en ello, no se debe hablar mal del padre, y en la medida de lo posible referirse a él de forma positiva.

Con todo el amor del que uno sea capaz de dar se consiguen cosas maravillosas, este especialmente va dedicado para vos mi nena hermosa. ¡¡Todo va salir bien!!

lunes, 13 de febrero de 2012

Anhedonia


¿Que significa anhedonia? Es la incapacidad para ser feliz. Seguramente que como el resto del mundo todos queremos y necesitamos ser feliz, deseamos pasarlo bien y disfrutar de la vida pero, no podemos hacerlo. Eso significa. Querer y no poder.

En psicología lo llaman anhedonia a este rasgo de la personalidad que incapacita para experimentar ser feliz y gozar de las pequeñas cosas de la vida, afirman los profesionales que es un tipo de inhibición tan negativa como la sexual pero mucho más peligrosa, ya que puede afectar a todas las áreas de la vida.

Las causas en general se debe a un conjunto de factores entre los que están la ansiedad, el sentimiento de culpa, el miedo a lo nuevo, otro punto muy importante, las bases educativas equivocadas que impiden entender el papel que tienen el disfrute, el placer y la felicidad en la vida diaria y en la edad física y mental.
Constituye uno de los síntomas o indicadores más claros de depresión, aunque puede estar presente en otros trastornos como el Alzheimer, la demencia senil, etc.

No es un problema de difícil solución ni necesita una larga terapia, sólo que el terapeuta ayude a descartar ideas erróneas, como pensar que si disfrutamos y hacemos cosas que nos gustan es que somos terribles egoístas. La terapia nos enseñara a relajarnos y a superar el complejo de culpa que nos aleja del placer y nos  impide ser feliz.

Tratamiento:
Psicoterapia para aprender a disfrutar de los placeres de la vida, no caer en la depresión y saber afrontar la vida.

sábado, 11 de febrero de 2012

Agarofobia


La agorafobia se define como la aparición de un cuadro de ansiedad en lugares o situaciones donde escapar pueda resultar difícil. También aparece cuando la persona afectada intuye que padecerá un ataque de pánico y no dispone de ayuda para afrontar la situación.

Los temores agorafóbicos suelen estar relacionados con un conjunto de situaciones características, en las que la persona que lo sufre anticipa que lo pasará mal. Alguna de estas experiencias puede ser viajar en avión, estar solo fuera de casa, estar en medio de una multitud o hacer cola para ir al cine o restaurante, viajar en subte, ascensor.

La Agorafobia es la angustia de encontrarse en lugares o situaciones en las que puede ser difícil escaparse o bien puede resultar incómodo socialmente tener que salirse por miedo a perder el control de uno mismo.

A veces el miedo es que pueda aparecer una crisis de pánico por sorpresa. En general, este miedo se relaciona con lugares públicos, cerrados, incluso en el hogar.
 
Es precisamente esa angustia la que ayuda a desarrollar un comportamiento de evitación que va limitando la movilidad en la vida cotidiana. En otros casos, esta limitación no es tan evidente debido a que el agorafóbico consigue trasladarse no sin sufrir en gran manera, o bien por el hecho de haber organizado en su entorno todo un dispositivo de acompañantes que le ayuden a superar su incapacidad para ir solo.

La mayoría de personas que sufren esta enfermedad no tienen una conciencia clara de que muchos de los síntomas que padecen, tanto de orden físico como psíquico, tienen todos ellos un nexo común. Algunas no perciben que este malestar tiene que con el miedo.

Todos estos miedos se han desarrollado a partir de un episodio aislado al que denominamos crisis de pánico. En éste, la víctima de la crisis se siente de repente enfermo sin que exista un motivo aparente o inmediato.

En general, los síntomas más frecuentes suelen ser la percepción de un palpitaciones rápida y errática del corazón, una sensación de opresión en el pecho, el aire parece no llegar suficientemente a los pulmones y se establece una respiración rápida, descortinada, que incrementa la sensación de ahogo y la impresión de que, de un momento a otro, la persona perderá el control de sí mismo.

También se puede llegar a pensar que la gravedad de lo que se está viviendo es la amenaza de una muerte inminente.

Durante la crisis pueden también aparecer nauseas, sudor intenso, sensaciones extrañas en la cabeza, hormigueo en manos y pies, molestias estomacales y también una desagradable sensación de inestabilidad que suelen interpretarse como crisis vertiginosa.

Éstos y otros síntomas se suelen interpretar por la mayoría de las víctimas del pánico como un trastorno físico y solicitan un examen médico después de esta primera experiencia o de otras subsiguientes.

En general, estos exámenes no suelen revelar ningún problema físico que explique la dramática situación vivida. Ante esta noticia, muchos pacientes siguen en la convicción de que sufren algo físico pero que no ha estado correctamente explorado o bien de que se les está ocultando una enfermedad mortal. Existen tratamientos con un alto porcentaje de éxito.

La única manera de eliminar las limitaciones que produce el miedo es haciéndoles frente. Este gran trabajo, sumamente difícil, para las personas que sufren agorafobia, puede resultar asumible si se les proporciona la supervisión técnica necesaria, con la terapia adecuada.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Paranoia


La paranoia es una enfermedad mental que se caracteriza por un temor muy grande y una gran desconfianza hacia las demás personas.
Fue clasificada como un trastorno delirante, sin embargo, las características de esta enfermedad son muy diferentes, aunque también mencionare algo sobre los trastornos delirantes.

Más allá de su clasificación, la personalidad paranoide es muy compleja y debido a que se manifiesta con una serie de delirios, impide a la persona establecer relaciones normales ya que siempre se siente amenazada, perseguida y temerosa.

Esta enfermedad generalmente se manifiesta en la edad adulta, pero los psiquiatras creen que se origina en la infancia cuando las personas que la padecen empiezan a atribuir a factores externos sus propios fracasos y sus sentimientos negativos reprimidos.

Así, las personas paranoicas culpan a todos y a todo de sus propias fallas, lo que también es una forma de autoprotección para no reconocer ni lidiar con impulsos, problemas o responsabilidades.

El problema es severo, ya que la sensación de inseguridad y miedo, les impide realizar actividades, los aísla de los demás y muchos hasta dejan de trabajar, salir a la calle y tienen problemas familiares.

Existen diferentes tipos de trastornos delirantes dependiendo de la causa que ocasione la paranoia:
Celotipia: Es la falsa idea de que la pareja sexual es infiel lo que ocasiona severos problemas en la relación amorosa y unos celos enfermizos.
Erótico: Cuando la persona cree que alguien con un nivel social más elevado la ama y admira apasionadamente.
Delirio de grandeza: que es una exagerada sobrevaloración de las capacidades propias, menospreciando las de todas las personas que los rodean. Esto genera una personalidad prepotente, altanera y muy conflictiva en el desarrollo social.
Delirios de persecución: Se manifiestan con la creencia paranoide de que se es maltratada y perseguida por los demás.
Delirio somático: Que es la convicción de que se padece una enfermedad terrible, de tal forma que muchos de los síntomas se “presentan” o perciben.
Delirios indeterminados: Cuando combinan varios de estos sin que se defina bien el origen.

Dado que todas las personas en algún momento de nuestra vida nos podemos sentir temerosas y perseguidas, para determinar si es una paranoia se deben tomar en cuenta algunos aspectos importantes como:
Antecedentes negativos, si la persona ha sido asaltada, violada, amenazada, abordada, secuestrada o ha sufrido algún evento traumático.
Si el temor o delirio se prolonga más de un mes.
Si la persona actúa de forma extraña, aún fuera de los episodios del delirio.
Si no existe un origen orgánico identificable y real de los delirios.

La psicoterapia tiene éxito sólo si el paciente considera que el terapeuta es una ayuda, ya que el razonamiento es difícil para una persona paranoide quien puede pensar que el profesional es su enemigo y desea dañarlo.

Entre las terapias alternativas que pueden ayudar están: la danza, el psicodrama, la meditación y la terapia con mascotas. Estas proporcionan relajación, confianza y permiten la visualización interior para poder reflexionar e identificar el origen de los temores.

lunes, 6 de febrero de 2012

La Hipocondría


El hipocondríaco tiene miedo, preocupación o convicción desproporcionados de padecer una enfermedad grave, a partir de la interpretación particular que hace de los signos o síntomas somáticos que el percibe. Generalmente esto lo lleva a un largo peregrinaje por las consultas médicas en busca de un diagnostico apropiado a su supuesta enfermedad.

Por lo general la exploración clínica no identifica enfermedad médica alguna capaz de explicar la preocupación del enfermo o los signos o síntomas que presenta. Esta preocupación por los síntomas somáticos acabara provocando un malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral, o de otras áreas importantes de la actividad del sujeto.

El proceso suele afectar por igual a ambos sexos En la hipocondría, las preocupaciones del enfermo hacen referencia por lo general a funciones corporales como pueden ser: latido cardíaco, sudor o movimientos intestinales, pequeñas anormalidades físicas, heridas pequeñas, tos ocasional o a sensaciones físicas vagas y ambiguas, fatigas, dolor en las articulaciones.  El individuo atribuye estos síntomas o signos a la enfermedad temida y se encuentra muy preocupado por su significado, autenticidad y etiología. Las exploraciones físicas, repetidas, las pruebas diagnósticas y las explicaciones del médico no consiguen aliviar la preocupación del paciente.

Las personas que sufren este trastorno pueden alarmarse con la lectura o los comentarios sobre enfermedades, con las noticias de que alguien se ha enfermado o incluso por la observación de lo que ocurre en su propio cuerpo. Se cree que el estrés diario, el cansancio corporal, o la muerte de alguna persona cercana, pueden precipitar la aparición del trastorno.

Los hipocondríacos presentan también: trastornos de ansiedad y depresivos. En las primeras fases es fundamental descartar la posible existencia real de una enfermedad médica real, lo que no descarta la posible existencia de una hipocondríasis simultánea. Se hace necesario también descartar la posible existencia de un delirio somático (Delirio somático: el paciente tiene la creencia de que de alguna manera su cuerpo está enfermo, es anormal o ha cambiado. Por ejemplo, puede pensar que su estómago o su cerebro se están pudriendo, que sus manos o su pene están creciendo o que sus rasgos faciales están alterados. En ocasiones el delirio somático está acompañado de algún tipo de alucinaciones.)

Pueden aparecer ciertos trastornos psicóticos o depresivos mayores con síntomas psicóticos. Es preciso la diferenciación con otros trastornos somatomorfos, entre ellos la dismorfofobia (Se define como un persistente, anormal y injustificado miedo a las deformidades) trastornos de ansiedad, trastorno por angustia, TAG (El trastorno de ansiedad generalizada TAG es la preocupación y ansiedad crónicas y exageradas con relación a la vida cotidiana. Todos nos preocupamos en ciertos momentos, pero las personas con TAG nunca logran relajarse y, en general, esperan lo peor. Con frecuencia, la preocupación no está dirigida a nada en particular. En cambio, cada día provoca tensión y ansiedad.) TOC (Causan una elevada ansiedad en las personas que las padecen. El sujeto intenta ignorar o suprimir esos pensamientos o impulsos con otros actos concretos.
La persona reconoce que los pensamientos e impulsos son absurdos y no conducen a nada. Aparece una sensación de descontrol de los pensamientos o acciones.
Síntomas somáticos presentes en ciertos trastornos del ánimo).

El tratamiento principal consiste en una terapia cognitivo-conductual, que tiene el objetivo de hacer que el paciente pierda el miedo a estar enfermo. Lo primero que hay que conseguir es que el enfermo abandone las visitas constantes a las consultas médicas y a las urgencias hospitalarias y que la salud y la enfermedad no sean un tema habitual de conversación para él.


jueves, 2 de febrero de 2012

Complejo de Inferioridad


El término complejo proviene del Psicoanálisis y representa una forma de conducta, de comportarse. Para Freud, cada persona tendría sus complejos en alguna medida. Jung los definía como un conjunto de ideas con una carga emocional muy elevada que nos pauta una forma de ser.

Los complejos de superioridad o de inferioridad son muy populares. Usualmente se señala: "fulano tiene complejo de superioridad" o "esa es una acomplejada". El primero en hablar sobre  estos complejos fue Adler quien manifestaba que nuestra misma incapacidad para valernos solos cuando pequeños, desde el nacimiento, nos hace proclives al sentimiento de inferioridad. Cuando este sentimiento se hace permanente y en la adultez surge entonces el "complejo de inferioridad".

Un complejo de inferioridad, en el campo de la psicología y psicoanálisis, es un sentimiento en el cual de un modo u otro una persona se siente de menor valor que los demás. Normalmente es un reflejo mental inconsciente que se proyecta por la imagen distorsionada del yo al ser comparada con las ideas sugestivas que ha obtenido el individuo a lo largo de su vida.

Alfred Adler establece varios tipos de inferioridades y posibles compensaciones:
Inferioridad de órgano: son las inferioridades físicas que se pueden compensar desarrollando otras destrezas, pero no todas las personas son capaces de compensarlo y la sociedad lo aísla.
Inferioridades psicológicas: sucede cuando a una persona le dicen que es tonta, fea o la comparan, y aunque realmente no es así esa persona creerá que si es verdad. La forma de compensarlo podrá ser siendo mejor en otro aspecto aunque se siga sintiendo inferior.
Inferioridad natural de los niños: todos los niños son débiles y desean crecer y ser más grandes y fuertes como se puede observar cuando juegan. Lo superan cuando se hacen mayores.
Si la persona se siente muy agobiada ante alguna inferioridad, desarrollará un complejo de inferioridad, algo bastante grave, ya que se considera una neurosis (enfermedad funcional del sistema nervioso caracterizada principalmente por inestabilidad emocional) que le hará tímido, obediente, cobarde…y buscará a personas que le digan lo que vale para afrontar esa inseguridad, o por el contrario puede que responda con un aparente complejo de superioridad haciendo al resto sentirse mal consigo mismos.

A todos nos gusta saber que somos importantes y que el resto de las personas nos quieren, sobre todo si hemos tenido un mal día o un bajón anímico.
Sin embargo, cuando esas palabras de aliento no llegan o pensamos que los demás no nos quieren, tendemos a pensar que no valemos nada, aunque no haya cosa más lejos de la realidad.

Esto es lo que se conoce como complejo de inferioridad, y ocurre cuando nos valoramos por debajo de lo que verdaderamente somos, exagerando nuestros defectos y no reconociendo nuestras virtudes. Esto dificulta en gran medida que nos relacionemos con otras personas, lo que a su vez crea un círculo vicioso de inseguridad en nosotros mismos y en lo que somos capaces de hacer.
Para superar este complejo, hay algunos consejos que nos pueden ayudar, que permiten que tengan más tolerancia y confianza en nosotros mismos:

• Reconocer las virtudes y los defectos: Para saber quiénes somos realmente debemos identificar nuestros defectos y nuestras virtudes,  por ejemplo, haciendo una lista de lo que creemos que perciben los demás (les podemos preguntar a personas de confianza) para saber si ambas visiones coinciden.

• No poner estándares muy altos: Todos tenemos tendencia a compararnos con otros. Pero muchas veces lo hacemos con referentes que no están a nuestro nivel. Por ejemplo, si no hacemos ejercicio ni comemos sanamente no podemos lamentarnos por no tener la figura de un deportista profesional, ya que no estamos en las mismas condiciones físicas ni hacemos nada por conseguirlo.

• Aceptar a los demás: Dicen que la manera en que nos vemos a nosotros mismos es el reflejo de cómo vemos a los demás. Por ello también hay que tener tolerancia para aceptar las cosas que nos molestan de los demás sin juzgarlos tan duramente.

• Depender de nosotros mismos: La madurez emocional pasa por aprender a valorarnos sin depender de lo que piensen los demás. Eso no se logra de la noche a la mañana, pero ejercitando nuestra mente todos los días lo lograremos cuando menos nos demos cuenta. Es cuestión de paciencia y voluntad.

• Reírnos de nosotros mismos: Reír es un buen ejercicio para el cuerpo, la mente y el espíritu y también es la defensa contra los comentarios negativos.