viernes, 30 de septiembre de 2011

Dependencia emocional

Una mirada desde la psicología
Todos los seres humanos necesitamos amar y ser amados aunque muchas veces, los vínculos que entablamos nos crean conflictos y sufrimiento. Debido a la necesidad imperiosa que tenemos de amar y ser amados, nos vamos haciendo dependientes desde pequeños. Todos los seres humanos queremos ser libres y no es posible pensar en que alguien no quiera vivir sobre esta tierra con libertad. Pero lo cierto es que muchos vivimos aprisionados y con ataduras de toda índole; así los problemas psicológicos, la infelicidad, la insatisfacción, son manifestaciones y consecuencias de no vivir libremente, al menos emocionalmente. Lo más elocuente es que ni siquiera nos damos cuenta de que esas ataduras, son fabricadas por nosotros mismos y que el miedo nos impide encontrar la manera de librarnos de ellas.

Así vamos buscando diferentes medios para salir de un estado de perplejidad y sin sentido, buscando en la psicología la respuesta a nuestras necesidades. La educación que hemos recibido y aún siguen recibiendo las nuevas generaciones se basa en el conformismo, y casi todo lo que se aprende debe ser aceptado verticalmente, de manera colectiva y sin tener la oportunidad de desarrollar la capacidad perceptiva, reflexiva, investigativa y sensitiva. Lo que a menudo comprobamos es que la educación, aún hoy, fomenta la acumulación de conocimientos alejados de la realidad, incentivando simplemente el amoldamiento, la imitación, la comparación competitiva, dejando a un lado lo propio de la naturaleza de cada uno, su propia creatividad y su potencial humano.

La sociedad actual está habitada por personas que han recibido una educación en la que no se acostumbraba a cuestionar lo establecido y se rige por creencias que lo único que hacen es fomentar la dependencia a algo o a alguien. La carencia de pasión, la apatía, el vacío emocional y espiritual, la depresión, son su resultado.

En algunas culturas suelen predominar las conductas imitativas y las personas prefieren vivir con verdades prestadas en lugar de explorar en las honduras de su interioridad para encontrar la verdad.

Deberíamos preguntarnos por qué la familia y la escuela no facilitan a los niños el camino hacia un despertar de la conciencia en lugar de acallarla y adormecerla. Así sería posible desarrollar la capacidad de abrir la mente y el corazón y disponerlos a abrirse a los demás, comprenderse y comprenderlos, respetando la vida y creciendo hasta convertirse en persona maduras y sanas, capaces de dar sentido a su vida asumiendo su identidad, condición imprescindible para no caer en las enfermedades y sufrimientos que acarrean el hecho de no saber quienes somos ni para qué vivimos o, lo que es igual, presos de miedos e inseguridades que conducen a la dependencia y producen una lucha feroz por alcanzar la aprobación de los demás.

La autoestima es una condición que no han alcanzado muchos adultos pero, a pesar de eso, sí han alcanzado logros de tipo social, económico o intelectual y, en el fondo, siguen siendo niños dependientes que únicamente se preocupan por mostrarse tal como se espera de ellos, tratando de demostrar sus rendimientos y el éxito con que se mueven en la vida buscando reconocimiento y notoriedad. En realidad lo que evidencian estas personas es una gran debilidad y una carencia de personalidad que los impulsa a apoyarse en cosas exteriores (lideres de grupos, status social, bienes materiales, etc).

Quienes han crecido en medio de un contexto de desatención, hipocresía o autoritarismo como también de desvalorización o desprecio, están heridos en su integridad y, al no conocer otra realidad o por estar acostumbrados a ese entorno, repiten esas situaciones y se vinculan de manera enferma, estableciendo relaciones complicadas que los atan a situaciones similares a las ya vividas, en las cuales lo que predomina es el desamor, la desconfianza, los celos enfermizos, la dominación y la posesión, bloqueando el crecimiento y desarrollo personal necesario para una vida plena.

En un estado de este tipo los vínculos quedan atados y atrapados en una especie de dependencia infantil entre los miembros de una misma familia, negando y manteniendo bajo control las inseguridades y temores mutuos, sin advertir que toda relación que limita acciones, sentimientos o pensamientos propios, concluye en la dependencia que deriva en el aislamiento y el autoencierro, dado que el producto de la dependencia es la negación de una verdadera relación.
Pero todos los seres humanos podemos cambiar de vida y adquirir la madurez psicológica que otorga confianza y seguridad. Todos los seres humanos son capaces de asumir su vida y descubrir la posibilidad de amar por elección.

Esta reflexión partía del hecho de que todos los seres humanos necesitamos amar y ser amados. La pregunta sería entonces ahora ¿y qué es el amor?; ya que circulan muchos conceptos falsos respecto del mismo, inclusive se ha llegado a creer que la dependencia es amor, pero no lo es, como tampoco es amor la posesión, la dominación, el miedo y la desconfianza.

Por el contrario, quien ama y ha recibido amor a lo largo de su existencia, es capaz de ser libre y de otorgar libertad, el amor es donación mutua entre dos personas que se eligen para caminar juntos por la vida, creciendo, madurando y completándose mutuamente. Fomentar la autonomía desestimando la dependencia emocional es la muestra más acabada y contundente de amor que podemos ofrecer pero, nadie da de lo que no tiene, de ahí que si cada persona goza de autonomía y seguridad será capaz de entablar vínculos maduros en los que la dependencia y la dominación estarán ausentes y se dará paso al amor que nos hace libres.

lunes, 26 de septiembre de 2011

¿Que estudia la psicología?



La Psicología estudia los fenómenos psíquicos. Se entiende por fenómenos psíquicos todas las funciones psicológicas humanas como la percepción, la memoria, la inteligencia, el pensamiento, la motivación, el aprendizaje, la sexualidad, las etapas del desarrollo normal y la conducta en general.

La Psicología también se extiende al ámbito Social y los fenómenos de grupo, como la familia, el deporte, la publicidad y el marketing.

En Orientación Vocacional la Psicología estudia los factores que intervienen en el proceso de  elección de una carrera u oficio como los intereses, las motivaciones, la personalidad, la familia, el contexto socioeconómico, las posibilidades institucionales, zona geográfica de los consultantes, así como también las posibilidades institucionales, los planes de estudio, el campo laboral, el momento histórico y político y la demanda laboral; a fin de que puedan lograr capacitarse en un rol en el que puedan identificarse profesionalmente, y alcanzar el mejor rendimiento y realización individual, beneficiando con su participación a la sociedad.

En el área de seguridad la Psicología participa con sus conocimientos en las negociaciones, en situaciones de crisis; en las prácticas forenses y también en el ámbito jurídico.

Antes del advenimiento de las ciencias naturales, la Psicología, como los demás conocimientos científicos, formaban parte de la Filosofía, posteriormente se constituyó como una ciencia independiente con el aporte de la Psicología Experimental.

La Psicología Experimental centra su estudio en los fenómenos observables constituyéndose así en una Psicología empírica que se transforma en experimental cuando las observaciones se pueden controlar en un laboratorio y pueden ser objeto de medición.

Junto con esta tendencia aparecen posteriormente diversas escuelas intentando observar el grado de relación entre lo psicológico y lo biológico.

El estudio de las funciones psicológicas, dio lugar a la elaboración de instrumentos de medición como los Tests psicométricos, que representan elementos precisos de evaluación, eficaces para realizar diagnósticos diferenciales, indicar tratamientos o realizar derivaciones a profesionales de otras disciplinas.

Uno de los tests más completos para medir la percepción es el test de Rorschach. Este valioso instrumento es un test proyectivo que consta de diez láminas con figuras difusas formadas por manchas de tinta. La riqueza de este instrumento radica en la gran cantidad de información intelectual y emocional precisa que se puede obtener sobre el sujeto que se somete a esta prueba.

El test Gestáltico Viso Motor de Bender es ampliamente utilizado en adultos con lesiones cerebrales o enfermedades mentales y en niños para detectar madurez para el aprendizaje, dificultades emocionales o para diagnosticar lesiones cerebrales.

Es otro de los tests más difundidos y prácticos ya que consta de una prueba sencilla que en muy poco tiempo logra medir el funcionamiento intelectual y neurológico de los pacientes.

El estudio diagnóstico de la figura humana a través del dibujo, es otro de los instrumentos más comunes y de mayor riqueza para un psicólogo; así como el dibujo de la familia que es el que aporta datos muy importantes sobre la relación familiar y las figuras más significativas para el niño.

Los dibujos siempre fueron de utilidad diagnóstica, ya que tanto las líneas como los colores que se utilizan aportan datos significativos sobre los pacientes. El Psicólogo se centra en el estudio de qué es lo que se dibuja y no en la calidad del dibujo.

La Psicología intenta todos los medios científicos a su alcance para llegar a conocer a un ser humano que nunca se muestra como es, sino que guarda en su interior su estado emocional, su riqueza intelectual, sus deseos y necesidades, su potencial y su identidad única que él lamentablemente pocas veces conoce.

La Psicología estudia la forma de ayudar a las personas a atreverse a ser ellas mismas, para realizar plenamente su potencial, poder amar y trabajar.

martes, 20 de septiembre de 2011

Estrés nocivo

Nuevas presiones, nuevas responsabilidades, nuevas demandas. El cuerpo, en jaque. Por qué es importante frenar, reflexionar y prevenir.

El estrés y la presión en un nivel bajo pueden llegar a ser necesarios en algún momento de nuestras vidas, cuando necesitamos incentivos para enfrentarnos al día a día de forma constructiva.

Cuando la carga del estrés es demasiado alta y no desciende, agota progresivamente tu organismo, sintiéndote incapaz de adaptarte a esta nueva situación y produciéndose lo que se conoce como distrés o estrés nocivo, el cual también puede llegar a conducirte a la ansiedad, la cual al no ser sobresellada por la persona que la padece precisará tratamiento psicológico y medicación.

El estrés; es un mecanismo de defensa inherente a la herencia filogenética que se activa cada vez que se desorganiza el equilibrio del cuerpo; implica un proceso fisiológico.
Cuando esa situación de perturbación permanece en el tiempo, sin posibilidad de dar una respuesta satisfactoria, se produce el disestrés, que involucra una serie de mecanismos que pueden conducir a una enfermedad o agravar el curso de la misma. Reconocer los síntomas y signos que se pueden presentar en el disestrés permite alertar frente a los mismos y hacer una consulta médica en el momento oportuno.

Esos síntomas y signos se producen porque durante el disestrés se segregan sustancias, fundamentalmente el cortisol, entre otras, que pueden causar enfermedades cardiaca, ateroesclerosis e hipertensión arterial, pueden desencadenar enfermedades metabólicas como la diabetes, o trastornos de los lípidos, enfermedades autoinmunes. Todas estas patologías tienen repercusión en el aparato cardiovascular. Es probable que como consecuencia del disestrés se manifiesten cambios en las conductas de la alimentación con trastornos que involucran no sólo la cantidad sino la calidad de los alimentos. La incorporación de grasas e hidratos de carbono, el aumento en la ingesta de alcohol, que afectan el aparato cardiovascular.

Las manifestaciones de labilidad emocional que ocasiona el disestrés generan cambios de conducta que repercuten en la vida familiar, laboral y social de una persona con el riesgo de padecer quiebre en los vínculos afectivos, inestabilidad económica.

El disestrés como proceso fisiopatológico conduce a diferentes enfermedades, por lo que el enfoque terapéutico debe abarcar la aplicación de intervenciones prácticas de prevención y no sólo de tratamientos cuando ya está instalado el problema.

Combatir estrés
Todos hemos sentido estrés en algún momento de nuestras vidas, sin embargo para muchas personas forma parte de su rutina diaria. El estrés nocivo puede ser el origen de trastornos inmunológicos, cardio-circulatorios, problemas intestinales, de sueño, sexualidad y hasta influir en la aparición de procesos tumorales.

Los síntomas que te pueden llevar a pensar que el estrés está pasando la barrera de la normalidad son los siguientes:

Físicos: Contracturas musculares, problemas digestivos, dolor de estómago, de garganta o de cabeza. Pérdida o aumento del apetito, vértigos, palpitaciones, sensación de opresión en el pecho, falta de aire, o sudoración excesiva.
Emocionales y psicológicos: Preocupación, nerviosismo, irritabilidad, indecisión, angustia, dificultad para concentrarte, baja autoestima, negativismo.
De comportamiento: Hiperactividad que se manifiesta en movimientos repetitivos, como tocarse el pelo, frotarse las manos, olvidos, apatía, dificultad para relacionarse, consumo excesivo de alcohol, tabaco, azúcar, chocolate o café.

Ahora que conocemos los síntomas, y si en vos reconociste en algunos de ellos, lo más importante: Cómo podemos combatir el estrés nocivo,  distrés, disestrés:

Practicar alguna actividad que ayude a relajarnos: yoga, pilates, bicicleta, caminar, etc.
Alimentarse de forma equilibrada, dando prioridad a los alimentos naturales, en especial proteínas, lípidos e hidratos de carbono, consumirlos de forma proporcionada.
Procurar mantener un horario regular de sueño.
Aprovechar el fin de semana y las vacaciones para descansar y realizar actividades lúdicas, alejando las preocupaciones. Durante estos periodos fomentar las relaciones sociales.
Realizar ejercicios de respiración: inspirar lentamente y espirar después.
Cuando marquemos objetivos, tengamos  en cuenta que estos deben ser razonables y que debemos evitar obsesionarnos.

No caer en la tentación de automedicarse, si consideras que no sos capaz de controlar la situación, lo más normal es acudir a un especialista para que nos ayude a encontrar la opción adecuada a nuestras necesidades.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Terapia


Definir a la Terapia como la parte de la medicina que se ocupa del tratamiento de las enfermedades. Esa es la definición más general del concepto, es importante señalar que existen distintos tipos de terapias, como tantas afecciones o enfermedades hay. Sólo me voy a referir a la terapia emocional y/o psicológica.

Desde el punto de vista psicológico y emocional, la terapia es una invitación al cambio, ya que “si siempre hacemos lo mismo, siempre llegaremos al mismo resultado” (Albert Einstein); y por lo general si el resultado de cómo vivimos no es grato, entonces se necesita de la terapia para cambiar los componentes de la formula. Llega un momento en la vida, en la cual no encontramos respuestas para nuestras preguntas, caminos para nuestras ilusiones, compañía para nuestras aventuras, oídos para nuestras palabras, un corazón para nuestro amor. En esos momento la soledad, la desesperación, el desamparo, la depresión, el enojo, la frustración, se van a apoderando de nuestra vida y es el momento en que necesitamos cambiar, pero ¿cómo?

Este es el terreno de la terapia, ayudar a las personas a encontrar eso que nos hace falta para llevar una vida armónica, con paz, con alegría y equilibrio, en pocas palabras es el proceso de cambio en la vida de la persona que consulta a un psicoterapeuta.

El reto para muchos pacientes es aprender a valorarse, a sentirse como alguien importante que merece lo que desea y que la vida es una y la puede vivir con placer, superando sus miedos, dejando de lado la auto compasión, el insultarse a uno mismo; aprendiendo a organizar la vida con certeza, sin falsas dependencias  y rompiendo las limitantes que no permiten explorar y explotar las verdaderas capacidades para vivir mejor.
Uno de los factores que mayores limitaciones se nos presenta de manera cotidiana es dejar de pensar en uno mismo y el primer compromiso de la terapia es;  Pensar en uno mismo
Si nos olvidamos de pensar en nosotros mismos, es como olvidar que existimos y por lo tanto nadie se da cuenta que estamos aquí. El darse cuenta que uno está vivo  requiere de tomar decisiones, de asumir responsabilidades y encarar las propias necesidades.
En la terapia es muy importante el tomar conciencia del valor que tiene para la vida el; Actuar y Tomar Decisiones.

La terapia es; un espacio privado, de intimidad, en el cual lo más importante es la persona. Si es valioso darle su lugar al entorno en que se vive, pero todo toma forma y vida a partir de la persona, esto parece sencillo, pero no lo es tanto y es el punto más valioso, el darse cuenta quién soy, qué siento, qué veo, qué escucho, cómo me comporto, cómo actúo, cómo pienso, etc., a partir de la toma de conciencia de quién soy y cómo vivo, también puedo decidir si quiero seguir viviendo así o quiero cambiar. Y considerar que la principal responsabilidad del cambio es de uno mismo.
La terapia es una excelente ayuda, para contar con herramientas para enfrentar los problemas de la: 
vida privada y de pareja.
Vida sexual. Vida profesional.
La economía personal y familiar. En la salud.
En las relaciones sociales y familiares.
Para fijar los objetivos de vida, etc.
En la terapia, con la ayuda de tu terapeuta, podrás lograr un ambiente para:
Definir tus objetivos personales, de pareja y familiares.
Elaborar estrategias para la vida presente y futura.
Utilizar todos los recursos que ahora no usas.
Tomar decisiones tanto importantes, como cotidianas.
Enfrentarse a situaciones difíciles y problemáticas, encontrando soluciones adecuadas.
Potencializar tus actividades profesionales y/o de estudio.
Establecer y mantener relaciones personales, laborales y familiares sanas y duraderas.
Construir la vida que realmente la persona desea.

La terapia hoy en día tiene muchas variantes, puedes tener terapia de manera directa en el consultorio (creo que es la más recomendable), pero también puede ser por vía  telefónica  e Internet entre otros.

Desde la primera sesión debemos encontrar en la terapia:
Un ambiente de Armonía / rapport (empatía).
Poder articular mejor lo que está pasando.
Tener más claridad.
Confidencialidad.
Sentir que realmente se te escucha
Estructurar mejor tus ideas.
Imparcialidad por parte del terapeuta.
Interés.
Uso de un lenguaje adecuado y comprensible.
Respeto a los valores del consultante.

En consulta el terapeuta realiza entrevistas para profundizar en la comunicación interpersonal, los estilos de comportamiento, la capacidad de asimilación, los sentimientos y pensamientos reales de la persona que lo consulta. Todo ello mediante un diálogo privado basado en la confianza, respeto y la confidencialidad.

Lo que no debe faltar en terapia:
Rapport:
Es importante tener armonía, empatía y confianza desde el primer día de consulta, eso es el rapport. Si el consultante no se logra sentir confortable, es recomendable buscar otro terapeuta, ya que se puede cambiar de terapeuta, pero no se puede cambiar de problema,  y hay que solucionarlo.

Exposición del caso:
En las diferentes técnicas de terapia se puede o no profundizar en las raíces de un problema; esto depende más del consultante, ya que se debe tomar en cuenta que hay personas que les gusta saber de dónde vienen los problemas, mientras que hay otras personas que les interesa mucho mas encontrar soluciones, y ambas posiciones son validas para la terapia, sólo requieren de herramientas diferentes para cada caso.
Simplemente, se habla de aquello que quiere tratar el consultante, y del por qué se necesita una solución o varias. Para esto lo más importante es  la voluntad para abrir la mente y andar el camino del cambio.

Definir objetivos del consultante:
El consultante debe marcar sus objetivos que busca en la terapia, ya que debe quedar claro que para que quiere una ayuda, esta es la principal guía para el terapeuta; ya que no es lo mismo ayudar a una persona a separarse de una relación, que ayudar a alguien que quiere entender por qué se siente mal sin motivo aparente. Para definir los objetivos es importante hacerlo en un lenguaje positivo, mencionando tan sólo aquello que quiere alcanzar y no sólo lo que no quiere.
Es importante que el terapeuta ayude a que ser específico en lo que busca, más no en cuanto a dar una receta para vivir feliz, esto se logra caso por caso y los ingredientes de cada receta paradójicamente lo tiene el consultante, el terapeuta sólo es el facilitador para estructurar esos ingredientes.

Establecida la meta, el consultante debe ofrecer el máximo de detalles de los componentes que se incluyen en su objetivo. El objetivo debe ser realista los sueños imposibles no se hacen realidad, pero podemos hacer de un sueño una realidad.
La terapia ayuda a al consultante a pensar, a establecer enlaces en el proceso de su vida. En realidad la terapia es un catalizador de sus pensamientos.

Observación:
El Terapeuta ayudará al consultante  a considerar opciones que pudieran habérsele ocurrido antes, pero no que no se atrevió a intentar o que algo falto o falló para lograr el resultado esperado; un ejemplo de esto es cuando queremos decirle algo a nuestra pareja, pero por el enojo o la frustración terminamos por hablar en medio de reproches, gritos y hasta acusaciones. Quiere decir que sí se intentó la comunicación pero es obvio en este caso que el contexto no fue el adecuado, el terapeuta ayudará a encontrar los contextos adecuados.

Retroalimentación (Feedback):
El terapeuta ofrece al consultante retroalimentación objetiva y positiva, que le permite al paciente tener otros parámetros para evaluar y tomar las acciones pertinentes.

Compromiso con el cambio:
De nada le servirá al consultante  todo lo expuesto si no se compromete a realizar aquellos cambios que se acordaron durante la terapia. El consultante debe tener firme el compromiso de buscar y encontrar aquello que le frena durante su camino hacia la meta establecida, de este modo, logrará superar las barreras para seguir avanzando.

Tomar decisiones.
Para que la vida cambie es importante tomar decisiones. El iniciar con la toma de decisiones es un acto del mayor alcance de la terapia, ya que al tomar decisiones el consultante, muestra que ha entrado en una etapa de madurez con respecto a la problemática que venía viviendo, se convierte en uno de los momentos más claros que muestran que la terapia está siendo de utilidad.
La terapia puede beneficiar a  toda aquella persona que tenga una meta o un objetivo sin concretar. A aquel que esté abierto a la transformación y el crecimiento personal y profesional; que busque una oportunidad para cambiar su futuro o esté bloqueado en algún aspecto de su vida. Lo primero que se necesita es que la persona esté consciente de que su vida no está siendo todo lo placentera que podría ser, es reconocer uno mismo que vivo de una manera que no me gusta.

martes, 13 de septiembre de 2011

Amnesia

La memoria es una de las funciones finas del sistema nervioso central y nos permite tener grabados acontecimientos del pasado dando continuidad a nuestra vida remota e inmediatamente pasada. Constituye la información que nos permite acumular conocimiento, experiencia y vivencias emocionales.

Los distintos tipos:
La amnesia es la pérdida total o parcial de la memoria. Básicamente se refiere a la imposibilidad de recuperar parte de la información acumulada en el cerebro durante un tiempo determinado y también a la limitación de la capacidad para aprender información nueva.

Tipos: De carácter psicológicoorgánico y la llamada global transitoria

Causas:
En la amnesia de tipo psicológico los factores determinantes suelen ser mecanismos de defensa del propio organismo para proteger al individuo de traumas emocionales mayores que podrían conducirla a otras afecciones más graves tales como la pérdida de la razón. Enfermedades como el Alzheimer o la demencia senil, son casos en los que la pérdida de memoria es progresiva y definitiva.  
El Padecimiento de hechos traumáticos. En estos casos no existe ninguna causa física que la justifique. (Perdida repentina de un ser querido, violación, secuestro, etc) en estos casos la perdida de memoria es temporal.

La amnesia de tipo orgánico implica algún tipo de lesión cerebral,  puede ser causada por otros factores como enfermedades cerebrales, traumas por impacto o por el consumo estupefaciente, alcohol en exceso o cierto tipo de drogas. Lesiones cerebrales causadas por accidentes, tumores o cualquier otra afección que implique daño de las estructuras cerebrales. Normalmente se recupera en horas o días, dependiendo de la gravedad.

Existe también el tipo de amnesia llamada global transitoria. Este tipo de amnesia afecta en su mayoría a personas de la edad media o avanzada y dura alrededor de veinte horas. Afecta en mayor grado a los hombres. Esta afección se produce en adultos de mediana edad y ancianos que desarrollan súbitamente un trastorno de memoria, con frecuencia considerado como confusión, con una duración de unos minutos a dos días. Durante este tiempo se alteran el registro y el recuerdo de los episodios actuales y el afectado suele estar angustiado y no es consciente de sus errores. Posteriormente, la persona no puede recordar ningún acontecimiento producido durante este período de tiempo marcado por la confusión.

La definición suele resultar muy simple, lo cierto es que diagnosticarla correctamente tiene su dificultad ya que hay diferentes tipos: 
Amnesia traumática: se produce en general por una lesión craneal 
Amnesia global: es la pérdida total de la memoria. Esto puede estar originado en un mecanismo de defensa debido a un suceso traumático. 
Amnesia lacunar: es una pérdida de memoria debida a un evento específico.
Amnesia disociativa: en general se refiere a un recuerdo reprimido 
Síndrome Korsakoff: Se produce una lesión cerebral debido a una deficiencia de vitamina B1 y el consumo excesivo de alcohol
Amnesia psicogénica: es ocasionada por un factor psicológico
Amnesia de la niñez: conocida como amnesia infantil, es la incapacidad de recordar eventos de la niñez

Señales de advertencia :
Pérdida de objetos de manera reincidente, olvido continuo de nombres, o de hechos, recientes, olvido de  recados simples, de citas o compromisos, episodios de mente en blanco,  guardar las cosas sin darse cuenta, contar repetidamente las mismas cosas a las mismas personas y no darse cuenta de ello, búsqueda de cosas que tienes delante, etc.
Son algunas de los síntomas más frecuentes que cuando suceden de manera repetitiva, suelen estar indicando alguna anomalía cerebral.

Tratamiento:
El tratamiento de la amnesia dependiendo del tipo y las causas contempla una serie de medicamentos, algunas disponibles y otras en etapa de investigación que tienden a mejorar la memoria, tanto como otras funciones cognitivas. Su aplicación está delimitada a pacientes en edad de madurez, siendo desaconsejado en pacientes jóvenes. En la amnesia traumática, se evita el uso de drogas ya que tiende a ser transitoria y se resuelve por su cuenta.

domingo, 11 de septiembre de 2011

El llamado del cuerpo

El ser humano es un ser de energía.  Esta energía es similar a la de la electricidad, al sonido y a la luz.  El campo energético varía en la vibración y en la frecuencia así como las emociones y pensamientos tienen una propiedad vibratoria también.  Al experimentar un sentimiento y dejarlo estancado se posiciona en alguna parte del cuerpo y es allí donde inician las enfermedades.

Durante el proceso terapéutico en la clínica, de  una joven paciente cuyos dolores físicos la paralizaban en casi todas las facetas de su vida.  Después de exhaustivos exámenes médicos fue diagnosticada con dolores por problemas a nivel psicológico. Los profesionales encontraron  que todo ese dolor era la energía encapsulada por la culpa y la cólera reprimida al haber sido abusada sexualmente en su niñez.  Fue allí donde el proceso de sanación se fue dando y donde los dolores fueron desapareciendo. 

Es maravilloso encontrar que cada vez son más los estudios que afirman que la mente y el cuerpo coexisten y que la división del cuerpo y la mente son actualmente concebidas como una idea arcaica.  Se cree que el cuerpo habla lo que la mente ha mantenido en el olvido o reprimida.  Hay estudios que indican que las personas con enfermedades terminales que han atendido su cuerpo y su mente han sobrevivido en un porcentaje mayor que las personas que solo han tratado su dolencia física.  Cada día son más los médicos que apoyan a sus pacientes a buscar ayuda psicológica, ya que las quejas externas son el efecto de la forma de pensar y del estado anímico

Toda enfermedad proviene de no haber perdonado algo, especialmente de no habernos perdonado a nosotros mismos.  Cada vez que nos enfermamos debemos examinar qué está pasando con nuestra vida y a quien debemos perdonar.  El perdón es una necesidad sanadora por sí misma.  El rencor es una energía que permanece estancada y no permite que las personas sigan adelante.  La culpa es una energía que se mantiene como auto castigo.  Nuestras relaciones también son un espejo de nosotros mismos.  Atraemos lo que somos, ya sea por las cualidades que tenemos como personas o lo que pensamos de las relaciones y lo que nos merecemos.  Cada pensamiento crea nuestro futuro, la palabra se vuelve acción.


Los niños aprenden de las conductas, pensamientos y reacciones de los adultos con los que viven.  De hecho adoptan la frecuencia vibratoria de las figuras parentales y las hacen suyas.  Si viven con personas desdichadas, asustadas, culpables o coléricas, fantasean con  estas conductas en su vida futura.  Si quieres entender por qué tus padres fueron de determinada manera, investiguemos y analicemos su pasado, encontraremos que no nos pudieron dar algo que nunca recibieron. 

Las personas tendemos a recrear la misma historia con diferentes personajes para poder sanar.  Esto es lo que llamamos en psicología obsesión-compulsión y es un intento de poder controlar lo que en nuestra niñez nos causó dolor y angustiaEl resentimiento, la crítica, la envidia, la culpa y el miedo son los principales causantes de los desarreglos del cuerpo.  Un resentimiento largamente cultivado puede llegar a convertirse en cáncer.  El hábito permanente de la crítica conduce a la aparición de la artritis.  La culpa busca castigo  con lo cual aparecen quejas de dolor.

La tensión del miedo puede provoca alopecia, úlceras e incluso llagas en los pies.  La obesidad y el sobrepeso puede ser un deseo de llenar vacíos y deseo de protección.  La tos puede ser un llanto reprimido, al no llorar nuestro cuerpo llora.  El dolor de espalda alta está asociado con la falta de apoyo emocional.  En fin, son muchísimas las dolencias y todas tienen una explicación.

Decidir renunciar al pasado, perdonar y perdonarnos.  Con el simple hecho de reconocer algún rencor y decidir perdonar, empieza el proceso de sanación.  Esto es un proceso difícil de hacer incluso acompañado de un proceso psicoterapéutico, pero finalmente es invaluable.

Dejar en libertad, soltar la idea, la persona o el sentimiento, ya no aferrarse.  El primero que debe cambiar es uno mismo.  El primer espacio en el mundo que debe limpiarse y cuidarse es uno mismo.

Entender que si alguien nos hizo daño simplemente es porque estaba haciendo lo que en ese momento  podía hacer mejor.

Decidir reinventarse.  Significa limpiar la casa  elegir cada uno de los elementos psíquicos que nos sirven y desechar lo que nos hace daño.  Es cuestión de decisión.

Analizar: Mi cuerpo no funciona, mis relaciones no funcionan, mis finanzas no funcionan, mi vida no funciona. Algo anda mal en mi campo energético.

Buscar ayuda psicoterapéutica que se enfoque en el amor a sí mismo y a los demás.  Encontrar las fortalezas y debilidades y aprobarse.

El amor es la cura, no es vanidad ni arrogancia, es aceptarse y respetarse.  Es agradecer el milagro de nuestro cuerpo y nuestra psique.  Es alimentarse bien, cuidar el cuerpo, creerse digno de ser amado y amar, es cobrar un precio justo por nuestro trabajo, no demorarse en hacer cosas que te beneficiarán, es buscar a gente que te aprecian y cuidan.

Cada momento es una oportunidad para comenzar, es una decisión de vida es preguntarse y cambiar la perspectiva autocompasiva de ¿por qué me pasan estas cosas a mí? y darle un giro proactivo de ¿para qué me está pasando esto?, ¿cómo puedo aprender de esta situación que la vida me ofrece?  Recordemos que lo más importante no es lo que nos sucede sino, cómo reaccionamos ante lo que nos sucede.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Neurosis

En una primera instancia, se interpretó, qué es neurosis, como las enfermedades de origen neurológico, pero en la actualidad, está aceptado el origen psíquico, psicosocial o emocional de tal trastorno. Tiene como síntomas principales, la ansiedad la angustia, caracterizados por inadaptación de la conducta.

Primitivamente se interpretó que el significado de que es neurosis, determinaba aquellas enfermedades originadas en algún problema neurológico, pero hoy se designa a enfermedades de origen, psicológico, psicosocial, o emocional.

Los principales síntomas son la ansiedad y la angustia, que llevan a una desadaptación en el comportamiento. No hay pérdida del contacto con la realidad, como en la psicosis.

Dentro de la neurosis, se distinguen varios trastornos:
Ansiedad generalizada, caracterizada por un constante sentimiento de aprensión y displacer, que implica una sobre-reacción al estrés cotidiano, que no produciría conflictos en una persona común. Los síntomas incluyen, insomnio, mareos, sudoración repentino, palpitaciones temblores. Detrás de estos síntomas, hay un miedo real, originado en el inconsciente.

Crisis de angustia. Caracterizada por ataques de pánico, palpitaciones, sudoración copiosa, respiración entrecortada, desmayos, temblores musculares, náuseas. Es acompañada por una sensación de muerte inminente. Para Freud, la angustia aparece en el momento del nacimiento.

Fobias. Se trata de miedos desmedidos frente a estímulos o situaciones cotidianas, no peligrosas. Para que se considere fobia, el miedo debe ser tan intenso como para interferir en la vida del individuo. Las reacciones son variables de acuerdo a cada persona, desde un simple disgusto hasta el pánico. Por lo general, quien sufre de fobias, tiene conciencia de su trastorno, pero no puede hacer nada para dominarlo.

Trastorno obsesivo-compulsivo. Es intermedio de la neurosis y la psicosis, por lo general, aparece en la adolescencia. La conciencia de la persona se ve invadida por impulsos y pensamientos desagradables, que lo obligan a realizar rituales (compulsiones), para poder calmar la ansiedad.
Puede tener causas físicas, genéticas o psicológicas, también contribuye el entorno social. Los síntomas incluyen, dar vueltas a pensamientos sin importancia, temor a las infecciones o microbios, etc.

Trastorno de angustia por separación. Es característico de la infancia, implica un temor irracional a la separación de los padres. En general, los pacientes con agarofobia, han sufrido de pequeños de este trastorno.

Trastorno de estrés postraumático. Es frecuente después de desastres naturales, accidentes, ej: accidentes automovilísticos, aéreos, tsunami, terremotos, etc. Los síntomas se dan por revivir los sucesos traumáticos, trastornos de sueño, pesadillas, insomnio, ansiedad, distanciamiento del entorno normal, pérdida del interés  en las actividades de la vida anterior al desastre.

Personalidad múltiple. Es un trastorno donde más de una personalidad, coexisten en un mismo individuo. Es una afección muy poco frecuente.

Tratamiento: En general se emplea el psicoanálisis para el tratamiento de neurosis, la psicoterapia y modificación de conducta. Con el psicoanálisis se estudian los procesos mentales inconscientes.

La psicoterapia es un tratamiento de sugestión o persuasión. La modificación de conducta se utiliza para las fobias, trastornos obsesivos-compulsivos. En estos tratamientos, la medicación es un medio complementario, para reducir la ansiedad.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Crueldad psicológica

Sólo los seres humanos somos capaces de realizar actos crueles. La crueldad no existe en el reino animal. Los animales pueden llegar a ser muy agresivos pero jamás crueles, jamás se tornan agresivos con la única intención de dañar al otro.

La crueldad física es más fácilmente identificable que la psicológica. Las torturas corporales a las que son sometidos los prisioneros en ciertas cárceles son un claro ejemplo de esta. Las evidencias de la crueldad física quedan grabadas en el cuerpo, son verificables e imposibles de negar.

Sin embargo, la crueldad psicológica, a pesar de todas las huellas que deja en el psiquismo, resulta más difícil de reconocer. Suele ir acompañada de potentes mecanismos psicológicos de negación que hacen que sea muy difícil para la víctima darse cuenta de que ha sido objeto de actos crueles. Esto explica el hecho, muchas veces observado, de que las víctimas de estos actos los sufran de forma recurrente sin tener una clara conciencia de estos. La negación es tan poderosa que en muchos casos bloquea el psiquismo de tal forma que después de cierto tiempo la víctima no reacciona, pierde el instinto propio de defensa y hasta la inteligencia.

El acto cruel tiene lugar entre dos personas: víctima y victimario. Se realiza sin testigos y si los hay suelen ser cómplices silenciosos de la crueldad. La víctima suele quedar atrapada en la crueldad del otro, sin poder salir de ella, sin escapatoria y sin testigos que la denuncien. Se vuelve un objeto pasivo incapaz de pensar acerca de lo que le pasa e incapaz de protegerse.

El victimario no elige sus víctimas al azar. En la mayoría de los casos pertenecen a su entorno más cercano. La intencionalidad del acto cruel es la de dañar al otro sin piedad. Todos los seres humanos tienen la potencialidad de ser crueles, es una cuestión de conveniencia, intencionalidad, y de oportunismo ejercerla o no. El cruel ignora los valores éticos que rigen los vínculos entre las personas y ejerce su crueldad sin culpa, el sufrimiento de su víctima le produce indiferencia o satisfacción.

Reconocer el amor, la necesidad o la dependencia nos coloca cara a cara con nuestra indefensión y nuestro desamparo. Nos obliga a reconocer que para bien o para mal estamos atados a los demás y que es imposible ser autosuficientes.

El cruel no reconoce nada de esto. Trata de negar su lado más humano, sentimientos tales como amar, necesitar o depender le producen horror. Dañar o destruir moral o psicológicamente a otro es la forma a través de la cual el cruel intenta negar tales sentimientos. Su lógica psíquica lo lleva a la conclusión de que si acaba con el otro acabará con su problema y para el cruel ninguna otra situación es más amenazante y problemática que su propia vida emocional.

El cruel produce mucho daño en los que le rodean, esto es evidente, pero el mayor de los daños se lo produce a sí mismo. Sin saberlo la primera víctima de su acto destructivo es él mismo, el otro que busca destruir no es más que un reflejo de su humanidad rechazada.

Una crueldad puede ser cometida por personas de todas las edades y perjudicar a cualquier tipo de persona.

Para la psiquiatría, la crueldad es un disturbio psicológico que consiste en la obtención del placer a partir del sufrimiento de otros o en la indiferencia hacia el dolor ajeno. La crueldad también se asocia al sadismo, que es la excitación a partir de causar dolor a otro sujeto.