viernes, 30 de julio de 2010

Empatía


Simpatía es una inclinación afectiva entre las personas. Ser simpático es una forma de comportamiento de los seres humanos que les hacen atractivos para los demás. Empatía es algo más, es una identificación intelectual, psíquica, emocional y afectiva de una persona con otra. Dos personas pueden caerse simpáticas y no tener empatía. Un individuo puede ser simpático en sí mismo y todos le reconocen así. No hay personas empáticas sino relaciones donde la empatía es primordial. La empatía conlleva compartir sentimientos, formas de ser, conductas y vivencias con terceros.

Aunque el fenómeno de la empatía requiere al menos a dos personas, podemos suponer que algunos son reconocidos más como empáticos que el común, es decir que tienen la peculiaridad de que muchos mantienen con ellos una relación de empatía.

Cuando se pregunta sobre el perfil de estas personas empáticas se tiende a señalar que tienen la cualidad de entrar en contacto con los demás y de comprender rápida y acertadamente los problemas y necesidades de quien los tenga. Son individuos solidarios que escuchan atentamente aunque hablen frecuentemente y sean extrovertidos.

También, cuando están en grupo captan con relativa facilidad si otras personas quieren expresarse y le dan la oportunidad llamando la atención sobre ellas. Están pendientes de detalles para destacar las virtudes de quienes le acompañen.

Cuando se establece una relación amorosa partiendo de la empatía previa que sienten los involucrados esta conexión tenderá a fortalecerse y ser duradera.

Una pareja puede enamorarse y ser feliz sin que concurra empatía entre ellos. Nacerá seguramente atracción inicial, luego deseo, pasión, racionalización, intereses y amor. Igualmente, existen enamoramientos que tienen algo más. El y ella manifiestan que se leen el pensamiento que basta con verse para entenderse. Que coinciden en aficiones, apreciaciones y criterios. Esto, además de todo lo que contiene el amor, posee la empatía.

Más claro se observa en las relaciones amistosas donde el mejor amigo o amiga es con quien se tiene empatía. Se pueden conocer a muchos compañeros de estudios o de actividades, pero solamente uno o muy pocos serán los amigos del alma. En este caso no hay enamoramiento. Pero si conexión entre los sentimientos, la razón, gustos e intereses.

La empatía también puede entenderse como inteligencia interpersonal, la que nos permite interactuar mejor con los demás, y está íntimamente unida con la inteligencia emocional.

jueves, 29 de julio de 2010

Las eternas culpables


De una forma u otra, las mujeres siempre sentimos que tenemos la culpa de todo lo que sucede a nuestro alrededor, pero… ¿es posible que sean los demás quienes nos hagan sentir de esa forma en un intento de manipularnos?

La culpa es uno de los sentimientos más negativos que existen. La culpa nos detiene en mitad de camino y no nos permite avanzar. La culpa es incertidumbre, arrepentimiento por los hechos pasados e inseguridad ante el futuro. Por eso aquellos que pretenden manipularnos la utilizan para lograr su objetivo, porque pasamos a estar en una situación de inferioridad frente al manipulador… estamos en deuda con él.

Si somos vulnerables, somos fácilmente manipulables.

Llegamos a no disfrutar de nuestros logros, a boicotear nuestros momentos de felicidad y satisfacción personal; porque alguien al lado nuestro nos hace sentir que nuestra felicidad es su desgracia y debemos sentirnos mal por eso.

Debemos preguntarnos a nosotras mismas si realmente nos tocó vivir de esta forma o somos responsables de las decisiones que hemos tomado. La respuesta es obvia, la culpa es nuestra. Pero entiéndase no culpa en el sentido del remordimiento, sino en el sentido de la responsabilidad. Todas las personas que forman parte de nuestro círculo afectivo, todas, ocupan el lugar que ocupan en nuestra vida porque nosotras se lo hemos permitido.

¿Qué hacer con esas personas que nos manipulan haciéndonos sentir culpables de su propia infelicidad?

En primer lugar alejarnos de ellas. Esto no es tan simple porque tenemos una relación familiar o compartimos un trabajo con esta persona, pero cuando hablo de alejarnos me refiero a tomar distancia afectivamente y no físicamente. Podemos continuar trabajando y conviviendo con esta persona pero teniendo en claro lo que queremos y hacia donde vamos.

Cuando una persona no es feliz, busca las mil y una formas de amargarnos, utilizan la lástima, nos hacen sentir culpable, se burlan de nosotras o nos agreden, pero de esa forma lo único que pretenden es hacernos menos felices pero no hacen nada por estar bien ellos mismos.

Sin darnos cuenta nos vamos llenando de culpas, postergando nuestros propios deseos y anhelos por satisfacer a los demás, y en la mayoría de los casos no se logra; transitaremos una vida dirigida por otros, muy distinta a la que siempre hemos soñado, pero nunca es tarde para cambiar.

De nosotras depende nuestra propia felicidad. Es tiempo de aprender a liberarnos de todos los paradigmas falsos que hasta ahora dirigían nuestra vida y empezar a disfrutar sin culpa. Para ello es importante no pretender cambiar a estas personas que nos hacen tanto daño en su intento por manipularnos. Solamente cambia quien está dispuesto a cambiar. Aceptar a los demás como son y vivir la realidad tal cual es, despojada de todo prejuicio y sentimiento negativo.

La búsqueda de todo ser humano es la felicidad, y la culpa es el obstáculo más grande que encontraremos en el camino porque no te permite disfrutar de lo que ya tenemos, y quien no disfruta lo que tiene no está preparado para la felicidad plena.

Hay que recordar siempre que nadie podrá robarnos la alegría, si tenemos bien claro nuestro objetivo en la vida; la felicidad.

miércoles, 28 de julio de 2010

Síndrome de Diógenes


Aislamiento social, reclusión en el propio hogar y abandono de la higiene son las principales pautas de conducta. Las personas que lo sufren pueden llegar a acumular grandes cantidades de basura en sus domicilios y vivir voluntariamente en condiciones de pobreza extrema.

El anciano suele mostrar una absoluta negligencia en su higiene personal y en la limpieza del hogar. Suelen reunir grandes cantidades de dinero en su casa o en el banco sin tener conciencia de lo que poseen. Por el contrario, piensan que su situación es de pobreza extrema, lo que les induce a ahorrar y guardar artículos sin ninguna utilidad.

Es frecuente que almacenen cantidades grandísimas de basura y desperdicios sin ninguna utilidad. Incluso se han visto casos de personas que atesoraban billetes antiguos sin curso legal, ropa de cama, pinturas para el hogar totalmente vencidas.

En primera instancia, el tratamiento para estas personas va dirigido a tratar las posibles complicaciones derivadas del mal estado nutricional e higiénico. Sin embargo, acto seguido es necesario instaurar medidas preventivas para que el cuadro no vuelva a repetirse. Para ello se necesita un apoyo social suficiente, a través de una institución geriátrica o de asistencia domiciliaria, asistencia terapéutica.
El problema es que los propios afectados suelen rechazar la ayuda.

Suele darse en ancianos con cierta tendencia al aislamiento, aunque también intervienen otros factores estresantes de la edad tardía como las dificultades económicas o la muerte de un familiar, y sobre todo, la soledad. La posición socioeconómica no protege de su aparición, ya que se conocen casos de personas que padecían el síndrome que poseían títulos universitarios, con un alto nivel económico y carreras profesionales brillantes.

Los familiares deberían vigilar a sus mayores que viven solos especialmente si han observado algún factor de riesgo, como un comportamiento huraño o un aislamiento voluntario. No obstante, con frecuencia resulta difícil ayudarlos ya que son ellos los que evitan todo tipo de atención. Esto hace que a veces llegue incluso a debatirse si se trata realmente de una enfermedad o sólo un estilo de vida.

La observación de casos repetidos de mayores con comportamientos extremadamente solitarios que vivían recluidos en sus propios hogares y evitaban cualquier contacto con otras personas motivó la aparición en la década de los 60 de un trabajo científico que detallaba este extraño patrón de conducta. En 1975 fue bautizado como Síndrome de Diógenes, en referencia a Diógenes de Sínope, un filósofo de la época de Aristóteles famoso por preconizar un modo de vida austero y renunciar a todo tipo de comodidades.

martes, 27 de julio de 2010

Tolerar la frustración


Es una habilidad que se desarrolla.

La frustración es parte de la vida.

No podemos evitarla, pero si podemos aprender a manejarla y a superarla.

Generalmente es en la infancia cuando aprendemos a tolerar la frustración.

Cuando un niño es muy pequeño, cree que el mundo gira alrededor de él.

Piensa que se merece todo lo que quiere, en el momento en que lo quiere.

No sabe esperar, porque no tiene el concepto de tiempo, ni la capacidad de pensar en los deseos y necesidades de los demás.

Por eso, cualquier límite o cualquier cosa que le niegan, lo siente como algo injusto y terrible.

No tiene las herramientas para eliminar, disminuir o tolerar su malestar.

Si los padres o las demás personas le dan siempre lo que pide y en el momento en que lo hace, no aprende a "aguantar" la molestia que le provoca la espera o la negación de sus deseos.

Al llegar a la edad adulta, sigue sintiéndose mal ante cualquier límite o ante la necesidad de posponer una satisfacción.

Recuerda que el mundo no gira alrededor de nuestros gustos o deseos y que no pasa nada terrible cuando no obtenemos lo que queremos.

Siempre hay algo que podemos hacer al respecto, en lugar de enojarnos o quejarnos.

Pensar en todas las cosas que sean perdido o dejado de obtener por la poca tolerancia a la frustración.

No olvidemos que hay épocas buenas y épocas difíciles o dolorosas y que sí tenemos la capacidad de tolerar o soportar algo, sin alterarnos demasiado.

El malestar y el sufrimiento son desagradables, pero no nos destruyen. Si aprendemos de ellos, nos fortalecemos y desarrollamos.

Obtenemos nuevas herramientas para lograr nuestro bienestar.

La tolerancia se fortalece, como cualquier músculo, trabajándola y practicando.

"Enquistarse en la soledad y la frustración, quejarse constantemente y continuamente de las desdichas y tragedias que nos acosan y no hacer absolutamente nada para modificar aquellas situaciones que nos angustian es un camino certero y seguro hacia la depresión.Camino, por supuesto, que es recorrido a solas…" Eric Fromm (psicoanalista y pensador alemán).

domingo, 25 de julio de 2010

Trastorno obsesivo compulsivo


Las obsesiones son un problema común y cotidiano. Quien no se ha sentido con un pensamiento que le atormente, en ocasiones injustificadas y en otras de forma justificada. No obstante, esos pensamientos tormentosos llegan a resultar verdaderamente un problema limitante, generador de mucha ansiedad e incluso el desencadenante de depresiones.

En términos de psicología, las personas a quienes sus obsesiones se convierten en un trastorno psicológico, se les dice que sufren "TOC" (Trastorno Obsesivo Compulsivo). Se caracterizan por sufrir esos pensamientos tortuosos y generadores de ansiedad de forma muy recurrente, así como por realizar determinadas conductas, denominadas rituales con las que ahuyentan a sus temores temporal y levemente.

Las obsesiones se podrían definir como ideas, pensamientos, imágenes o impulsos persistentes que se experimentan al menos inicialmente como invasores. Ejemplos de obsesiones serían pensamientos repetitivos y persistentes acerca de determinados objetos; temor a, manija de puertas, teléfonos público, los asientos de un micro o taxi, etc. Pensar que las personas están contaminados o sucios y van a transmitirnos la contaminación; imágenes repentinas acerca de la posibilidad de hacernos daño, por ejemplo, saltando a las vías de un tren en el momento en que éste circula, o arrojándonos por una ventana o de hacérselo a los demás, aunque sería incapaz de hacerlo; dudas persistentes acerca de si habré dicho algo sin darme cuenta, si habré cerrado la puerta de casa, o el gas, o desconectado la plancha; ideas absurdas y sin sentido, si oigo una noticia mala o, mi hijo tendrá un accidente, etc. Las personas pueden saber muy bien que sus obsesiones no tienen sentido, y la mayoría han intentado resistirse a ellas de algún modo. Sin embargo, tales intentos suelen resultar infructuosos y la persona siente que difícilmente puede deshacerse de ellas.

Las compulsiones serían conductas o pensamientos que se efectúan de manera repetitiva y de acuerdo con determinadas reglas, como respuesta a una obsesión. Por ejemplo, lavarse las manos repetidas veces al día, con considerable cantidad de jabón o incluso desinfectantes, y siguiendo un orden determinado; repetirse mentalmente algunas frases para invocar el peligro o pensar en cosas buenas; comprobar varias veces las cerraduras, el gas o la plancha; poner los objetos del escritorio, el cajón o el estante en un determinado orden, etc. La compulsión también llamada ritual es precedida por una sensación de urgencia compulsiva y, en general, como en las obsesiones, se acompaña de un deseo de resistirse a ella.
También como en el caso de las obsesiones, estos intentos no suelen tener éxito.

Este problema puede llegar a interferir seriamente en distintas áreas de la vida de la persona: en sus relaciones con los demás, en su rendimiento académico o laboral, en sus actividades de ocio, etc. Por ejemplo, imponiendo estrictas reglas de limpieza en casa; acumulando durante mucho tiempo revistas y periódicos viejos, o facturas porque piensa que algún día podría necesitarlos; empleando mucho tiempo en revisar si un documento está bien escrito; llevando sus propios cubiertos a los restaurantes, etc.

Hasta mediados de los años 60 se consideró que el trastorno obsesivo-compulsivo era un problema muy resistente al tratamiento. En la actualidad, se cuenta con técnicas y estrategias terapéuticas que han demostrado su eficacia en el tratamiento de los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo.

Si crees que presentas este problema, acude a un profesional que te asesorará para que puedas recibir tratamiento.
Besos Gallega!!!!

sábado, 24 de julio de 2010

Histrionismo


Trastorno de personalidad histriónica
El trastorno de personalidad histriónica es un trastorno que implica un patrón de expresión emocional y búsqueda de atención excesivas, incluyendo una desmedida necesidad de aprobación y una actitud de seducción inadecuada, que generalmente comienza en los primeros años de la vida adulta.

La causa de este trastorno es todavía desconocida, sin embargo, los acontecimientos de la infancia y la genética pueden estar implicados. Se presenta con mayor frecuencia en mujeres que en hombres, aunque algunos piensan que esto se debe a que simplemente se diagnostica más en las mujeres, ya que socialmente es menos aceptable el hecho de llamar la atención y tomar la iniciativa sexual.

Las personas que lo padecen generalmente están en capacidad de desenvolverse en un alto nivel y son exitosos tanto social como laboralmente. Es posible que acudan en búsqueda de tratamiento para la depresión cuando sus relaciones sentimentales finalizan.

Aquellos que sufren de este trastorno a menudo no logran ver su propia situación en forma realista y tienden por el contrario a sobreactuar y exagerar; además, generalmente culpan a otras personas de sus fracasos o decepciones.

Síntomas
Búsqueda constante de confianza o aprobación.

Dramatismo excesivo con despliegue exagerado de emociones.

Susceptibilidad desmedida ante las críticas o la desaprobación.

Apariencia física o comportamiento seductor inapropiado.

Preocupación excesiva por su apariencia física.

Necesidad de ser el centro de la atención egocentrismo.

Baja tolerancia ante la frustración o la demora en la gratificación.

Estados emocionales rápidamente cambiantes que pueden parecer superficiales para otros.

Las opiniones son fácilmente influenciadas por otras personas, pero difíciles de sustentar con detalles.

Tendencia a creer que las relaciones son más íntimas de lo que realmente son.

La apariencia física general, el comportamiento y la historia clínica de la persona, junto con una evaluación psicológica, son generalmente suficientes para hacer el diagnóstico, pero no existe una prueba formal para confirmarlo.

El tratamiento generalmente está motivado por la depresión asociada con el fracaso en las relaciones sentimentales. Los medicamentos pueden ayudar con síntomas como la depresión, la psicoterapia ayuda a la evolución del paciente.

Se debe buscar asistencia médica si se presentan síntomas que sugieren la presencia de este trastorno, en especial si comienzan a afectar el bienestar de la persona, sus relaciones interpersonales o la capacidad para mantener un trabajo.

jueves, 22 de julio de 2010

Asertividad


La asertividad es la habilidad de las personas para respetarse y permitirse a ellos mismos y a los demás una serie de derechos fundamentales inherentes al ser humano. Estos derechos acarrean siempre, como contrapartida, una única obligación en las personas: asumir la responsabilidad de sus decisiones.

Estos derechos pueden resumirse en la siguiente propuesta:

Actuar de manera diferente a como los demás desearían que actuase.

Hacer las cosas de manera imperfecta.

Equivocarse alguna vez

Pensar de manera propia y diferente

Cambiar de opinión

Aceptar y rechazar críticas y quejas

Decidir la importancia que tienen las cosas.

No saber algo y admitirlo

No entender y pedir ayuda

Formular preguntas

Hacer peticiones

Rechazar una petición

Expresar sus sentimientos de alegría, tristeza, enojo, disgusto...

Elogiar recibir elogios.

En muchas ocasiones, las personas necesitan saber hasta qué punto ellos mismos se permiten, toleran esta lista de derechos y hasta qué punto lo permiten en los demás. Habitualmente, una persona que no se siente mal cuando los otros ponen en práctica sus derechos y tampoco siente malestar cuando él mismo los lleva a cabo, se trata de una persona feliz.

martes, 20 de julio de 2010

Humor depresivo


La depresión puede tener varios síntomas. Uno de los más frecuentes y que casi siempre aparece es el humor depresivo. Es un tipo de estado anímico, distinto de la tristeza, que se caracteriza por la disminución de la vitalidad y de la actividad.

Además las personas deprimidas suelen tener dificultades para disfrutar de actividades que anteriormente les resultaban placenteras, les cuesta concentrarse y notan como las actividades habituales se les hacen muy difíciles sin una causa aparente. También pueden sentirse muy cansadas y fatigadas.

Un síntoma que se suele asociar muy frecuentemente con la depresión es la ansiedad.

La ansiedad es un estado de nerviosismo o intranquilidad, en ocasiones asociado a las llamadas crisis de pánico. No todas las personas que sufren ansiedad están deprimidas, pero un gran número de las personas que tienen una depresión, tienen al mismo tiempo una gran ansiedad.

Otros síntomas que pueden aparecer son los problemas de sueño, tanto de dificultades para dormir como de exceso de sueño, aumento o disminución del apetito, falta de deseo sexual, creer que no sirven para nada, baja autoestima o sienten que tienen la culpa de todo lo que ocurre, culpabilidad.

El estado depresivo provoca un gran sufrimiento, realidad mucho más que un estado de tristeza normal, tanto que a veces el paciente se plantea el suicidio como salida.

El humor depresivo, se acompaña con frecuencia de ciertos síntomas somáticos displacenteros. Se acredita así la depresión como la enfermedad del dolor, no sólo por su intensidad, sino por su diversidad: hay depresivos donde se impone el dolor moral y otros invadidos por el dolor físico.

Las experiencias dolorosas físicas más frecuentes son las siguientes: la sensación general del cuerpo pesado o rígido; la opresión o dolor en la cabeza, la cara, la región precordial, la boca del estómago o la espalda; el hormigueo en la cabeza, los brazos y las manos o las piernas y los pies; el picor en la región genital o la mucosa rectal.

Conviene precisar que la cabeza es uno de los sectores somáticos más afectados, por el sufrimiento depresivo físico. El humor depresivo se expresa exteriormente por la emisión de quejas, lamentos y crisis de llanto, a veces llanto sin lágrimas.

Con frecuencia la cara se muestra rígida y crispada, la mirada apagada y la voz temblorosa. Cuando el humor depresivo se tiñe de ansiedad, son frecuentes lamentos y gemidos.

lunes, 19 de julio de 2010

Saber escuchar


Saber escuchar es una de las mejores cualidades que tenemos. Las personas huyen de aquellas que hablan mucho. Aquellas que hablan hasta cuando duermen, son personas con diversos desórdenes psicológicos

Si no se sabe que decir, mejor quedarse callado. Si lo que se va a decir no ayudará ni contribuirá con nadie, es mejor guardarlo para otra oportunidad.

Para llegar al poder, un gobernante debe saber hablar, saber comunicarse, convencer. Pero, para mantenerse en el poder y hacer las cosas exitosamente, debe saber escuchar.

Aprender computación, saber escribir, saber pintar, son conocimientos que debemos adquirir, pero, hablar sabemos todos, la diferencia fundamental es como y cuando hablar, el primer paso es aprender a escuchar. En los antiguos templos iniciáticos donde se dieron los primeros pasos fundamentales para la sabiduría universal, lo primero que se enseñaba era a callar. Los aprendices o neófitos, los recién iniciados, no hablaban nunca hasta que el Maestro les dijera que ya estaban preparados.

Una historia se dio en un santuario de Japón, cuando el Maestro estaba entrevistando a un probable nuevo discípulo. El candidato desde el comienzo habló todo lo que podía, pretendiendo impresionar al Maestro a fin de que lo pusiera en niveles más avanzados.

El Maestro varias veces intentó detener su hablar, pero no lo consiguió. Entonces, pidió que trajeran una tetera y una taza. Cuando se las trajeron le dio la taza al candidato y comenzó a vaciar té hasta que éste se derramó.

El parlanchín le dijo: Maestro, el té se ha derramado y ha caído al suelo. Entonces el Maestro replicó, la sabiduría es como este té, si no vienes con tu taza vacía el té se derramará terminando en el suelo. Si tú no vacías tu taza, no podrás aprender.

La naturaleza nos dice que debemos escuchar el doble de lo que hablamos.

Tampoco se trata de oír, sino de saber escuchar. Si alguien viene a decirnos cosas importantes, debemos prestarle toda la atención requerida. Al principio puedes dejar que hable todo lo que quiera, pero, si deseas ayudar debes ir guiando el hablar de la otra persona.

La clave tanto para aprender a escuchar y la noción del como y que hablar, es el arte del saber cuando. El saber cuando, es el arte de la precisión de la vida. Esto se adquiere con saber escuchar.

Si logramos saber escuchar, mejorará la autoestima de nuestros amigos. Los mejores amigos son los que saben escuchar y no los que hablan mucho.

Al saber escuchar disminuyen los problemas o conflictos. Las malas interpretaciones se deben a que escuchamos o entendimos mal. Muchas veces se escucha al revés de lo expresado por el otro.

Si aprendemos a escuchar tendremos más sabiduría. El silencio es el mejor maestro de la vida. Escuchando se puede percibir mucho mejor los sentimientos. Si hablas mucho tus sentimientos se vuelven insensibles, ya que intentarás ganar.

No interrumpas, pero siempre puedes dar un abrazo, un apretón de manos en el mejor momento.

Nunca pierdas la postura cuando escuches. Eso te llevará también al saber cuando, ya que conservarás la calma.

Puedes escuchar sin hablar, puedes solo mirar a los ojos, asentir con tu cabeza y por último dar un abrazo.

viernes, 16 de julio de 2010

Filosofia


Nosotros podríamos aprender mucho de los lápices de colores; algunos están afilados, todos son bonitos, otros son opacos, hay quienes tienen nombres extraños y todos son de diferentes colores... pero todos ellos coexisten de buena manera en una misma caja.

No dejes nunca que nadie te diga que no puedes hacer algo… Si tienes un sueño ve por el.

El pensamiento no es más que un relámpago en medio de una larga noche. Pero ese relámpago lo es todo. Henri Poincaré

Probamos por medio de la lógica, pero descubrimos por medio de la intuición. Henri Poincaré

Los artistas piensan según las palabras y, los filósofos, según las ideas.
Albert Camus

Stendhal
dijo: "La belleza es una promesa de felicidad". Platón decía que el alma humana, a través del amor a la belleza, se eleva desde sus carencias e imperfecciones hasta la plenitud de la verdad y del bien: por eso la belleza y el amor serán los primeros temas de la filosofía. Esto es posible, de entrada, porque el sentir humano es un sentir estético. La estética es la reflexión sobre la capacidad humana de sentir la belleza, que en su origen es siempre percibida por los sentidos, es "la teoría de la sensibilidad", según Baumgarten. Su estudio se aborda desde diferentes ángulos porque la belleza presenta varias caras. Encontramos la belleza en lo natural: en un paisaje; en lo artificial: un edificio; en el cuerpo humano, incluso encontramos bellas ciertas actuaciones humanas: el perdón, la solidaridad...

"Nacer y morir son los términos inviolables de la vida; ella nos dice con voz firme que lo normal no es nacer ni morir en la plenitud de nuestras funciones. Nacemos para crecer; envejecemos para morir. Todo lo que la naturaleza nos ofrece para el crecimiento, nos lo substrae preparando la muerte".... José Ingenieros.

La amabilidad es como una almohadilla, que aunque no tenga nada por dentro, por lo menos amortigua los embates de la vida. Schopenhauer.

La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestran cuanto se aburren.
Schopenhauer.

Nosotros, moradores o, por lo menos, huéspedes de paso de numerosas regiones del espíritu; nosotros que hemos sabido siempre evadirnos de los rincones oscuros y regalados dónde el amor o el odio preconcebidos, la juventud, el origen, el azar de los hombres o de los libros, o incluso el cansancio de las peregrinaciones parecían querer retenernos; llenos de malicia frente a las seducciones de la servidumbre que se ocultan en los honores, el dinero, las funciones públicas o los arrebatos de los sentido; agradecidos incluso a la desgracia y a las enfermedades porque nos han liberado siempre de alguna regla y del 'prejuicio' ligado a ella; agradecidos a Dios, al diablo, a la oveja y a la lombriz que hay en nosotros; curiosos hasta el vicio, investigadores hasta la crueldad, prestos a asir a manos llenas lo que repugna a los demás, capaces de digerir lo que hay de más indigesto, aptos para todos los oficios que exigen sagacidad y sentidos aguzados, dispuestos a todos los peligros gracias a un exceso de 'libre arbitrio'; poseyendo almas diversas, en la fachada, y en el patio posterior, cuyas últimas invenciones nadie penetra fácilmente; ricos en primeros planos y en segundas intenciones que nadie escruta hasta el fondo; ocultos en un manto de luz, conquistadores bajo nuestros aires de herederos y disipadores, ocupados en clasificar, en coleccionar hechos desde la mañana a la noche, avaros de nuestra riqueza y de nuestros cajones atiborrados, diestros para saber lo que hay que aprender y lo que hay que olvidar, inventores de esquemas, a veces orgullosos de nuestras tablas de categorías, a veces pedantes, a veces búhos laboriosos incluso en pleno día y, cuando es precios espantapájaros (y hoy hay que serlo, al menos en la medida que somos amigos de la soledad, amigos innatos, jurados, de nuestra propia y profunda soledad, la de medianoche y la de mediodía): he aquí la especie de hombres que somos, espíritus libres..., y quizá seáis vosotros un poco semejante a nosotros, vosotros a quienes veo llegar, vosotros, los nuevos filósofos. Fragmento de Nietzsche.

miércoles, 14 de julio de 2010

La magnetoterapia


Es una disciplina que con pocos recursos nos permite retornar al equilibrio perdido beneficiando la salud integral.


La Magnetoterapia
o Terapia con campos magnéticos es el tratamiento de enfermedades mediante el uso de campos magnéticos. Estos son producidos por imanes permanentes o “electroimanes” los cuales pueden tener un campo magnético variable.

Esta disciplina forma parte del Biomagnetismo, el estudio del efecto de los campos magnéticos en sistemas biológicos y está orientada a la prevención y cura de enfermedades originadas por la alteración del equilibrio de la energía interna del organismo o por otras causas. Desbalance interior.

Nuestro cuerpo está compuesto por campos magnéticos que pueden verse alterados por intoxicaciones, infecciones, traumatismos y tensiones. Estas agresiones modifican el comportamiento del organismo, el cual gracias a su función de autocontrol y autorregulación (homeostasis) reacciona para restablecer y conservar el estado de balance entre la mente, el cuerpo, su metabolismo y la energía general. Sin embargo, cuando se rebasan ciertos límites, la homeostasis no es capaz de volver al equilibrio y entonces, se presenta la enfermedad.

Una terapia todo terreno
La magnetoterapia puede ser una gran ayuda para estos casos ya que se trata de una terapia no invasiva y que apunta a recuperar el equilibrio.
Una de la manera más común de aplicarla es la, acupuntura de la oreja, es decir, se localizan los puntos en donde hay problemas, se aplican los imanes y se mantienen adheridos a la piel con tela adhesiva.

Como es característico de toda terapia Holística, ésta apunta a sanar las enfermedades del cuerpo buscando las verdaderas causas de la misma y, al mismo tiempo, trabajando sobre problemas de la personalidad como la agresividad, la ansiedad o dificultades como la depresión, la angustia y el insomnio.

Polos opuestos
Los imanes que se utilizan para esta terapia están compuestos por dos polos: polo negativo (norte, negro) encargado de sedar dolores y molestias y, por otra parte, el polo positivo (sur, rojo) responsable de incrementar o tonificar funciones del organismo.

Benéficos de la magnetoterapia
La variedad de patologías que permite tratar son inalcanzable ya que, de acuerdo al lugar donde se aplique, puede ejercer efectos sobre: la piel, los huesos, las articulaciones, los músculos, el aparato circulatorio, respiratorio, reproductor, endocrino y digestivo.
A modo de ejemplo, enumero algunas para ver la diversidad:
√ Cefalea
√ Gastritis aguda y crónica
√ Gota
√ Anemia
√ Cistitis
√ Fracturas
√ Artritis
Asimismo, siempre que un médico lo recomiende, la magnetoterapia puede utilizarse en enfermedades de gravedad como cáncer, hepatitis, infartos y esclerosis múltiple.

Una terapia competitiva
La Magnetoterapia: Es una técnica terapéutica que se vale de los campos magnéticos generados por imanes u otros sistemas electrónicos. Muy utilizada en medicina deportiva, para acelerar la curación de lesiones. Actualmente también se utiliza en medicina preventiva, desarrollo personal y aumento del rendimiento mental.

domingo, 11 de julio de 2010

Proactivas- Reactivas


Algunas personas, especialmente las primitivas y las sanguíneas o coléricas, tienden a reaccionar con suma rapidez ante los estímulos externos, a veces con vehemencia e incluso con violencia.

Para las personas, que son reactivas, son el estimulo o la agresión los que condicionan el comportamiento, no son dueños de sus actos, no son libres de elegir el camino en función de sus principios, de sus valores o lo que es aun más importante de lo fríamente aconsejable en cada situación.

Contrariamente las personas proactivas responden de acuerdo a su voluntad y principios. Disponen en cada situación conflictiva de una especie de modem entre el estimulo y la respuesta para poder actuar con más libertad y sin perder la compostura.

Hace siglos que la sabiduría popular recomendaba contar hasta diez antes de contestar. No se trata tanto de ejercitar la paciencia como de asumir un comportamiento de orden superior en todos los casos.

Las personas reactivas hacen siempre responsables de sus comportamientos a la agresión externa, a otros factores ambientales y en último termino al propio carácter como factor exógeno a la persona.Los individuos proactivos se hacen responsables de sus actos, actúan con independencia, evalúan alternativas y responden en función de sus principios y valores, en la forma idónea para alcanzar la meta más adecuadas en cada ocasión.

En la medida en que actuamos en forma proactiva sobre lo que nos interesa, sobre aquello en que podemos y debemos ocuparnos, hacemos crecer el circulo interior, reduciendo el espacio del ámbito de preocupación. Contrariamente las personas más reactivas pierden el tiempo y la energía en asuntos no controlables, reducen su círculo de influencia y conceden áreas crecientes al círculo de su preocupación.

No ser presa fácil de la cólera o del pánico, mantenerse sereno en las ocasiones en que otros pierden la compostura, no son solo comportamientos ejemplares para los demás y potenciadores de la autoestima. Incrementan nuestra capacidad de influencia sobre el entorno y nos capacitan para adoptar las acciones más objetivamente aconsejables.

El concepto de proactividad se ha puesto de moda en el ámbito de la dirección de empresas. Se espera que los directivos y gerentes sean proactivos y también las compañías construyan sus futuros de forma proactiva, aunque no todo el mundo coincide en la forma de definir la proactividad. Este concepto tiene diversas acepciones como sucede con otros tantos términos que se han introducido recientemente en el léxico del mundo empresarial, pero que no se encuentran en el diccionario.

Steven Covey considera que la esencia de la persona proactiva es la capacidad de liderar su propia vida. Al margen de lo que pase a su alrededor, la persona proactiva decide cómo quiere reaccionar ante esos estímulos y centra sus esfuerzos en su círculo de influencia, es decir, se dedica a aquellas cosas con respecto a las cuales puede hacer algo. Para Covey la proactividad no significa sólo tomar la iniciativa, sino asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan; decidir en cada momento qué queremos hacer y cómo lo vamos a hacer.

Hay que tener en cuenta que el comportamiento proactivo está orientado a resultados. Ser proactivo no consiste únicamente en proponer ideas o hacer reestructuraciones cognitivas para percibir la realidad de otra manera. Pensar el cambio está muy bien, pero no es suficiente; hay que ser capaz de transformar las ideas en acciones para obtener resultados.

jueves, 8 de julio de 2010

El Valor de las cosas


Un cuento Zen

“Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?

”El maestro, sin mirarlo, le dijo:

Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después…- y haciendo una pausa agregó: Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar

.E…encantado, maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.

Bien- asintió el maestro.

Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho, agregó- toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete ya y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.

El joven tomó el anillo y partió.

Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo.

Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, y rechazó la oferta.

Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, monto su caballo y regresó.

Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro. Podría entonces habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.

Entró en la habitación.

Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

Qué importante lo que dijiste, joven amigo contestó sonriente el maestro. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él, para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que te ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

El joven volvió a cabalgar.

El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:

Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.

¡¿58 monedas?!-exclamó el joven.

Sí replicó el joyero Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé… si la venta es urgente…

El Joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.

Siéntate dijo el maestro después de escucharlo. Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

Darte cuenta de tu valor. Eres único y especial, nadie puede pensar ni actuar como Vos.

No te compares con los demás. Eres único e irrepetible.

miércoles, 7 de julio de 2010

Instrumentos de la psicología


Al igual que el cuerpo, la mente humana debe luchar por mantener su salud, y las múltiples formas modernas de terapia psicológica tratan de estimular y apoyar este proceso.

Las complejas relaciones entre la mente y el cuerpo son actualmente reconocidas y existen grandes evidencias de que muchas enfermedades son producidas por factores psicológicos. Todas las terapias complementarias promueven la idea del cuerpo como un todo, así como que debe ser tratado holísticamente.

Las influencias psicológicas, como el estrés, las preocupaciones, la depresión y la ansiedad tienen un enorme impacto sobre la salud y están implicadas en un gran número de enfermedades, incluidas la migraña, el asma, trastornos digestivos, dolor crónico y problemas de la visión. Diversos factores han propiciado la aparición de muchas psicoterapias, en un principio diferenciadas entre sí: psicoanalista, conductista, humanística, cognitiva, etc.

Terapia integradora, apoyándose en técnicas conductistas para afrontar fobias, técnicas cognitivas de afrontamiento del estrés, o en una psicoterapia centrada en las emociones para abordar problemas de baja autoestima. Y todo ello, estudiando los recursos propios del paciente, reforzando sus cualidades y trabajando conjuntamente terapeuta paciente para conseguir la capacidad de afrontar las dificultades de la vida cotidiana o problemas arraigados, utilizando la psicoterapia como vía de autoconocimiento y superación personal. Mediante el trabajo conjunto, terapeuta y paciente pueden llevar un problema a un punto de inflexión: el comienzo de algo mejor.

La terapia de conducta entiende la salud y la enfermedad como una conducta adaptada e inadaptada como principal resultado de la historia de aprendizaje de cada uno. En la terapia conductual las "leyes del aprendizaje" son la base de la conceptualización de explicar los trastornos psicológicos.

Terapia Conductual:Los terapeutas de conducta centran el tratamiento en el cambio de la conducta observable en sí misma. En este abordaje teórico se entiende que la conducta desadaptada puede ser reducida o eliminada y adquirir nuevas conductas que sean más adaptadas a la situación. Este cambio se promueve tratando los síntomas (conductas inadaptadas aprendidas) de forma profunda, conociendo cuáles son sus características y cuáles son sus antecedentes y consecuentes, así como los factores organísmicos que las hacen presentes.Los resultados muestran que la intervención conductual es una de las terapias más eficaces para afrontar un trastorno de ansiedad o trastorno de pánico y fobias.

Terapia Cognitiva:
Este abordaje teórico da mucha importancia a los procesos mentales. Desde la perspectiva cognitiva, toda la información se organiza como esquemas cognitivos que se reflejan en esquemas específicos para cada área de la vida, como son los esquemas sociales, esquemas sobre uno mismo y sobre otros.
La persona controla las emociones controlando los pensamientos propios. En problemas de depresión, baja autoestima y sentimientos de culpa, se presenta una distorsión cognitiva con pensamientos negativos acerca de sí mismo, del mundo y del futuro que pueden identificarse y modificarse con la intervención cognitiva.

Terapia Constructivista:
En una segunda línea de la terapia cognitiva encontraríamos la terapia constructivista que, a diferencia de la cognitiva, la perspectiva construccionista postula que no se puede acceder al conocimiento objetivo de la realidad, que la persona tiene un papel central en la construcción de la realidad (proactivo) por medio de sus experiencias, e influido por los patrones culturales, sociales, psicológicos y de género, así como por las propias limitaciones sensoriales.

Hipnosis:
La hipnosis no es una forma de terapia como la terapia conductual o la terapia cognitiva ni una profesión o ciencia. Es una técnica o procedimiento que puede facilitar la terapia psicológica. Por tanto, es una herramienta psicoterapéutica de gran potencial que nos permite conectar con los recursos internos de la persona, con su sabiduría interna y con su potencial curativo. No existe así, la profesión de hipnoterapeuta. La hipnosis es algo muy distinto del sueño. El hecho de cerrar los ojos es porque se facilita la concentración, pero se puede hipnotizar a una persona con los ojos abiertos. Durante la hipnosis no hay ningún tipo de pérdida involuntaria de control. Durante el estado hipnótico, el sujeto es dueño de sí mismo y hace solamente aquello que acepta hacer. Es decir, que una persona no hará en estado hipnótico aquello que no desearía hacer en estado de no hipnosis. Es importante saber que no es que una persona hipnotiza a otra, sino que una persona entra en un estado de concentración y relajación y otra le explica cómo hacerlo, lo guía.
Algunas personas responden mucho a las sugestiones hipnóticas y otras no.

El conocimiento más práctica crea la sabiduría.

lunes, 5 de julio de 2010

Sentimiento de culpa


Son muchas las situaciones en las que aparece en nosotros los sentimientos de culpa.

Tiende a generarnos un gran malestar, y puede llegar a desestabilizar nuestra propia autoestima. Los sentimientos de culpa son sentimientos sumamente poderosos, al conectarnos con el miedo al rechazo esto favorece la autoestima.

La culpa se enquista con una mayor facilidad en aquellos entornos autoritarios y críticos, en los cuales la persona recibe comentarios negativos por su comportamiento.

En caso, que los sentimientos de culpa ocurran durante la infancia, de manera inconsciente tiende a mantenerse en la edad adulta, apareciendo luego en las relaciones tanto personales como laborales.

Sentimientos de culpa: cómo abandonarlos

No se debe olvidar que lejos de tener una parte negativa, la culpa también posee una parte positiva, ya que nos hace responsable de nuestros actos para poder asumir las consecuencias de los mismos y reparar el daño que hayamos podido causar.

Su parte negativa pasa porque en vez de ayudarnos a ser conscientes de ese daño y repararlo, nos paraliza, y no nos permita actuar de manera realista y consecuente.

Es cierto que es imposible evitar los sentimientos de culpa, ya que por regla general la culpa responde a un mecanismo de defensa del cerebro que nos ayuda a enfrentar una situación sobre la que, generalmente, tenemos poco control.

Pero sí podemos hacer algo por evitar que ésta nos afecte, y se instale en nuestra vida, incluso cuando realmente no hayamos hecho nada negativo ni cometido ningún error.

Cómo superar los sentimientos de culpa

Para superar los sentimientos de culpa, en primer lugar se debe desnudar la tristeza que subyace tras ella.
Especialmente porque esa tristeza es necesario sentirla, superarla y liberarla.

Contar con el apoyo de un terapeuta, nos ayudara a desestructurar la culpa, viéndola de otra manera, trabajar el autoconocimiento, y entendiendo por qué nos reprochamos determinadas cosas cuando en realidad no es necesario.
Si te sientes culpable por algo, seria bueno que dieras el gran paso de pedir disculpas y de esa forma te liberas del sentimiento de culpa.

viernes, 2 de julio de 2010

Desborde emocional


El hipersensible tiene grandes inconvenientes para manejar sus emociones, sensaciones y sentimientos. Exagera y agranda la situación ya que no puede encuadrarla en su justa medida, no puede razonarla y tampoco puede resolverla, se le escapa de las manos y sobreviene el desborde emocional “Estado de descontrol que llevará a la compulsión”

El Yo es desintegrado, ya que trabaja solamente el cerebro intuitivo o emocional anulando la capacidad del cerebro racional o mental para razonar, ubicar el hecho en su real dimensión y resolver la situación.

De niño/a, el hipersensible, construye un mundo de fantasías porque percibe una realidad que lo lastima y le provoca angustia y miedo. Necesita protegerse.

En la adolescencia, esta conducta es relevante, ya que comienza aquí la interrelación entre los dos sexos. El adolescente hipersensible, hombre o mujer, se siente incomprendido, se siente siempre solo porque no encuentra con quien compartir ese cúmulo de emociones, único para el en intensidad y magnitud. Se aisla para no sentirse agredido y se vuelca a la música, la pintura o bien a escribir poesías, etc, ya que de esta forma puede expresar esas emociones sin sufrir dolor. En los casos más graves esta imposibilidad para adaptarse, genera adicciones a la droga, psicofármacos o al alcohol.

En la edad madura, el hipersensible sufre también en su relación de pareja: nunca esta satisfecho con la demostración afectiva del otro, se vuelve inseguro, acaparador, absorbente y celoso. Magnifica las escenas cotidianas porque no encuentra la clave para regular y equilibrar el mecanismo mente, emoción. Esta actitud provoca crisis de llanto, insatisfacción, angustia y desborde emocional.

La hipersensibilidad compromete también al Cuerpo.
Las Personas más proclives a sufrir hipersensibilidad, son las que poseen temperamento linfático. Son personas de piel muy blanca, músculos blandos, cuerpo y rostro redondeados; con tendencia a la obesidad, a la melancolía, a la imaginación y a la introversión. Poseen un miedo excesivo a la pérdida del afecto y a la soledad, razón por la cual se aferran al pasado y les cuesta mucho ubicarse en la realidad, les duele como cuando eran niños.

El Terapeuta, enseñará a estas personas:
A integrar lo mental y Emocional para que actúen conjuntamente ante el impacto emocional y la emoción no los desborde. A afrontar en lugar de postergar, ya que cuando no hay desborde se puede resolver la situación. A aceptar esa realidad que tanto duele, transformando ese rechazo en aceptación y crecimiento.

jueves, 1 de julio de 2010

Las dos vasijas


Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón; pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenia la mitad del agua.

Durante dos años completos esto fue así diariamente; desde luego, la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabia perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable, porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.

Después de dos años, la tinaja quebrada le habla al aguatero diciéndole: Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir.
El aguatero, apesadumbrado, le dijo compasivamente:

Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.
Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchas flores hermosas a lo largo, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, solo quedaba dentro de ella la mitad del agua que debía llevar. El aguatero le dijo entonces:

¿Te diste cuenta de que las flores solo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Siembro semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro. Si no fueras exactamente como eres, y con todos tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.

En la vida cada uno de nosotros tiene sus propias grietas personales. Todos a veces somos como vasijas agrietadas y con defectos, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de poder aprovechar nuestros puntos débiles para lograr buenos resultados.